Las investigaciones apuntan a un “acto de sabotaje” que provocó una nueva subida de los precios del gas
NotMid 28/09/2022
EUROPA
Las autoridades de seguridad alemanas dan por hecho que las tres tuberías de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 del Mar Báltico quedarán inutilizadas para siempre tras presuntos actos de sabotaje. Si no se reparan rápidamente, entrará mucha agua salada y corroerá las tuberías, según fuentes gubernamentales.
Como primera medida, la Policía Federal intensificará ahora el control de las aguas territoriales alemanas y sus buques vigilarán más estrechamente las rutas correspondientes de las infraestructuras críticas. Además, los estados federados reforzarán la protección de las zonas costeras del Mar del Norte y del Báltico. También preocupa la seguridad las terminales de gas licuado que se están construyendo y de los cables submarinos y de telecomunicaciones.
Los expertos y los círculos gubernamentales creen, debido a la complejidad del ataque, que sólo pudo ser llevado a cabo por un actor estatal. Las especulaciones apuntan en dirección a Rusia, aunque el motivo no está claro. Culpabilizar a Rusia supone asumir que Moscú decide volar su propia infraestructura, por el momento inutilizable, provocarse daños multimillonarios y renunciar a una carta de negociación en materia energética en un futuro. Todo ello para lanzar a Europa una amenaza velada acerca de su capacidad para atentar contra su infraestructura.
Los servicios secretos alemanes (BND)están ahora a cargo de la investigación, y se están analizando las imágenes por satélite de los posibles movimientos de los barcos en el período previo a las detonaciones.
Una de las teorías es que los buzos podrían haber colocado explosivos en las dos tuberías del Nord Stream 1 y en una de las dos tuberías del gasoducto Nord Stream 2, que aún no se ha puesto en marcha. Aunque el gas ya había dejado de llegar a través de Nord Stream 1 recientemente y Nord Stream 2 no se había puesto en marcha debido a la invasión rusa de Ucrania, el caso plantea nuevas cuestiones sobre la seguridad energética en Alemania y Europa. Tras los supuestos atentados, los precios del gas natural volvieron a subir.
Alemania está tratando de analizar la situación más a fondo con las autoridades danesas y suecas, pero es muy difícil llevar a cabo las búsquedas adecuadas a una profundidad de 70 a 80 metros. Las aguas territoriales alemanas son controladas desde Cuxhaven por el Centro de Situación del Mar conjunto de la Policía Federal y la Guardia Costera de los Länder. Desde la parte danesa se dijo el miércoles que una investigación en el mar sólo podría tener lugar en una o dos semanas. También por cuestiones de seguridad.
Por su parte, el ministro de Economía, Robert Habeck reconoce el peligro de nuevos actos de sabotaje. “Por supuesto, las infraestructuras críticas son un objetivo potencial”, dijo y recordó que esto ya se había experimentado en el pasado, por ejemplo en un ataque de software a un parque eólico.
La situación de seguridad ha evolucionado debido a la guerra en Ucrania, continuó el ministro, “pero Alemania es un país que sabe defenderse y Europa es un continente que puede proteger sus infraestructuras energéticas”, destacó. Noruega, que actualmente es uno de los proveedores más importantes de gas a Europa, ha reforzado masivamente la protección de su sistema de gasoductos, los cuales están marcados en todas las cartas náuticas, pero son difíciles de proteger debido a su longitud.
La Comisión Europea también considera el sabotaje como causa probable de las fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 y ha amenazado con tomar contramedidas, dando así por hecho de que estos actos de sabotaje fueron orquestados por Moscú.
La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya había hablado el martes del “acto de sabotaje” tras las conversaciones con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. Ahora es de suma importancia investigar los incidentes para obtener “toda la claridad” sobre lo ocurrido y los antecedentes, escribió von der Leyen a través de Twitter.
“Cualquier perturbación deliberada de las infraestructuras energéticas europeas activas es inaceptable y dará lugar a la reacción más enérgica posible”, advirtió la presidenta de la Comisión. Frederiksen también dijo que el gobierno danés también baraja la tesis de que las fugas “fueron actos deliberados”.
Los sismólogos habían registrado el lunes temblores cerca de las fugas detectadas en el Mar Báltico. Un sismógrafo situado en la isla danesa de Bornholm registró un temblor en dos ocasiones: una a las dos de la madrugada, hora local, y otra a las siete de la tarde, según anunció el martes el centro de investigación alemán GFZ. Sin embargo,. no hubo indicios de terremotos. Bjorn Lund, del Centro Sismológico Sueco de la Universidad de Uppsala, declaró a la emisora SVT: “No hay duda de que fueron explosiones”.
El ministro danés de Clima y Energía, Dan Jørgensen, confirmó posteriormente las afirmaciones de los científicos. Las tuberías de gas se encontraban en las profundidades del agua y eran de acero y hormigón. El tamaño de las fugas indica que no pudo ser un accidente con el ancla de un barco. La fuerza con la que el gas metano llega a la superficie del agua indica que los escapes son de gran tamaño.
Muchas preguntas se dirigirán ahora al gobierno alemán. Al parecer, el servicio secreto estadounidense (CIA) les advirtió hace semanas de posibles ataques a los gasoductos. Esta insinuación del servicio de inteligencia exterior estadounidense se recibió en Berlín en verano, informó Der Spiegel el martes, citando a “personas familiarizadas con el asunto”. En círculos gubernamentales se afirma que las advertencias no habían sido muy claras.
Tras la caída de presión en el gasoducto Nord Stream 1, la Agencia Federal de Redes había dicho que no se esperaba ningún impacto en la seguridad del suministro. Los niveles de almacenamiento de gas siguen aumentando de forma constante a pesar de que el gasoducto lleva cuatro semanas alimentándose. Según la autoridad, actualmente están en torno al 91%.
Debido a los incidentes, la autoridad pidió a la empresa estatal Energinet que estuviera especialmente atenta a la seguridad de sus instalaciones. Las roturas en los gasoductos son extremadamente raras, por lo que ve razones para elevar el llamado nivel de preparación en el sector del gas y la electricidad al segundo nivel más alto “naranja”, escribió la autoridad energética.
Agencias