Con posiciones enfrentadas, el presidente de Estados Unidos y el jefe del Kremlin se encuentran en la base Elmendorf-Richardson para iniciar un proceso diplomático acechado por la desconfianza de Zelensky y sus socios europeos
NotMid 15/08/2025
MUNDO
En un movimiento que ha acaparado la atención global, el expresidente estadounidense Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin se han reunido en la base Elmendorf-Richardson en Alaska para abordar la guerra entre Rusia y Ucrania. Este encuentro, de alto riesgo, se presenta como un intento de desatascar un conflicto que ha dejado miles de muertos y ha alterado el equilibrio geopolítico mundial. El resultado de la cumbre es incierto y las expectativas son altas, con Trump buscando consolidar su imagen de “pacificador” en el escenario mundial.

Donald Trump y Volodimir Zelensky en la entrada de la Casa Blanca, (Washington, Estados Unidos)
Un “Peacemaker” con Líneas Rojas
La postura de Trump es clara: si la reunión es productiva, se convocará a una segunda cumbre con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski para trazar una “hoja de ruta” hacia un armisticio. En caso de fracaso, el encuentro será breve. Trump ha sido enfático en su rechazo a las exigencias territoriales de Putin sobre Donetsk, Luhansk, Jersón, Zaporiyia y Crimea, una posición que ha consensuado con líderes europeos como Emmanuel Macron (Francia), Friedrich Merz (Alemania), Georgia Meloni (Italia) y Keir Starmer (Reino Unido), así como con Zelenski. La cesión de territorios no debe ser vista como un “botín de guerra” para el Kremlin.
El líder republicano ha traído a una comitiva de altos funcionarios, incluyendo a Marco Rubio como secretario de Estado y Pete Hegseth como secretario de Defensa. Esta delegación, junto con la presencia del secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, subraya la seriedad de su apuesta. Trump no solo busca la paz, sino también un reconocimiento personal, al haber llamado a Jens Stoltenberg, ministro de Finanzas de Noruega, para conocer las condiciones para recibir el Premio Nobel de la Paz.

Vladimir Putin y su ministro de Finanzas, Anton Siluanov, durante un encuentro oficial en San Petersburgo (Rusia)
La Estrategia de Putin y la Apertura a un Acuerdo Global
La presencia de figuras clave como el ministro de Finanzas, Antón Siluanov, y el enviado especial para cooperación económica con EE. UU., Kiril Dmitriev, sugiere que Putin no solo busca un acuerdo de paz, sino también el levantamiento de las sanciones económicas y financieras impuestas por Occidente. Siluanov y Dmitriev fueron instrumentales en el diseño de las estrategias rusas para contrarrestar las sanciones, lo que indica que Moscú está dispuesto a negociar un acuerdo más amplio.
Desde la invasión de Ucrania, Putin ha estado en gran medida aislado. Esta cumbre en Alaska le ofrece una plataforma global y lo pone de nuevo en el centro de atención mediática, lo que representa una victoria diplomática para él independientemente del resultado. A pesar de la cautela de la situación, Trump ha afirmado que hay un 75% de posibilidades de que las negociaciones avancen hacia un armisticio.
La reunión a solas entre Trump y Putin es crucial. Si el diálogo es constructivo, se espera un desayuno de trabajo con sus respectivas delegaciones. El futuro de la guerra en Ucrania y la posibilidad de un armisticio global se juegan en estas pocas horas, y el mundo entero está expectante.