NotMid 18/12/2025
USA en español
Washington – El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este jueves una nueva ofensiva contra la denominada “flota en la sombra” de Irán, imponiendo sanciones a 29 buques y a las empresas responsables de su gestión. Según la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), esta red marítima ha sido fundamental para exportar crudo y productos petrolíferos, eludiendo las restricciones internacionales.
Maniobras de evasión y objetivos clave
La investigación estadounidense revela que las embarcaciones sancionadas transportaron cientos de millones de dólares en petróleo mediante prácticas engañosas. Entre las tácticas detectadas destacan:
- El apagado deliberado de los sistemas de identificación automática (AIS).
- Transferencias de carga de barco a barco en alta mar.
- Cambios frecuentes de bandera y falsificación de documentación de origen.
La acción del Tesoro apunta directamente al empresario egipcio Hatem Elsaid Farid Ibrahim Sakr, cuyas firmas están vinculadas a siete de los buques identificados, además de múltiples compañías navieras encargadas de la logística e intermediación.
Impacto de las sanciones
Estas medidas implican el bloqueo de activos bajo jurisdicción estadounidense y prohíben cualquier transacción con personas o entidades de EE. UU. No obstante, su alcance suele ser global: ante el riesgo de represalias legales, bancos, aseguradoras y operadores logísticos internacionales suelen cortar vínculos de inmediato con los designados.
Desde la retirada de EE. UU. del acuerdo nuclear en 2018, estas redes opacas se han vuelto vitales para Teherán. Pese al aislamiento, Irán ha logrado mantener sus ingresos petroleros —principalmente con destino a Asia— operando fuera de los canales tradicionales.

Imagen de archivo. El petrolero iraní Grace 1 está anclado, con su nombre y la bandera de Panamá eliminados, después de que el Tribunal Supremo del territorio británico levantara su orden de detención, en el Estrecho de Gibraltar, sur de España. 16 de agosto de 2019. REUTERS/Jon Nazca
Un patrón compartido: El eje Irán-Venezuela-Rusia
Esta ofensiva no es un caso aislado. Washington ha intensificado acciones similares contra otras economías sancionadas, como Venezuela. Tras revertir parcialmente las licencias que permitían alivios temporales al sector energético venezolano, decenas de petroleros han quedado varados o han desviado sus rutas por temor a las sanciones.
Análisis del mercado: Fuentes del sector señalan que el uso de flotas opacas y empresas pantalla es ahora un mecanismo compartido por Irán, Venezuela y Rusia. Este “manual de evasión” común ha forzado a EE. UU. y a sus aliados a reforzar la vigilancia sobre el transporte marítimo global.
El objetivo estratégico
Para la Casa Blanca, el fin último es asfixiar las fuentes de ingresos que financian actividades desestabilizadoras. Sin embargo, estas medidas también introducen una capa adicional de incertidumbre en el mercado petrolero internacional, en un momento ya marcado por la volatilidad logística y las tensiones geopolíticas.
La ampliación de estas sanciones confirma que el control estricto de las cadenas de transporte marítimo es hoy una pieza central de la estrategia de política exterior de Estados Unidos.
Agencias
