El presidente ucraniano afirmó que el siglo XXI se rige por la misma lógica de fuerza que el pasado. Criticó la impotencia de las instituciones internacionales y urgió a actuar contra Putin. Dijo que detener la guerra ahora es más barato que enfrentar sus consecuencias globales.
NotMid 24/09/2025
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En un discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ofreció un diagnóstico sombrío sobre el estado del mundo. Su mensaje central fue contundente: “no es el derecho internacional, ni la cooperación, sino las armas las que deciden quién sobrevive”. Esta afirmación sirvió como un recordatorio del fracaso de los mecanismos multilaterales para garantizar la seguridad global.
El Desgaste del Siglo XXI
Zelenski inició su intervención con una mezcla de advertencia y frustración, declarando que “el siglo XXI no es muy diferente del pasado. Si una nación quiere la paz, todavía tiene que trabajar en las armas”. Con su país sufriendo una invasión a gran escala, el líder ucraniano argumentó que la cruda realidad ha obligado a Ucrania, y al mundo, a aceptar una verdad incómoda: “Nadie más que nosotros mismos puede garantizar la seguridad. Solo alianzas sólidas, solo socios fuertes y solo nuestras propias armas”.
La Carrera Armamentística Más Destructiva de la Historia
La premisa de que la fuerza bruta ha suplantado a la ley internacional fue el hilo conductor de su discurso. Zelenski atribuyó esta peligrosa dinámica al “colapso del derecho internacional y la debilidad de las instituciones internacionales”. Para respaldar su argumento, presentó un panorama de creciente inseguridad global que va mucho más allá del conflicto en su país.
El presidente ucraniano citó desde el intento de asesinato de Donald Trump hasta el reciente cierre del aeropuerto de Copenhague por drones no identificados. Estos incidentes, según Zelenski, demuestran que “la tecnología de guerra ya no se preocupa por la geografía” y que el mundo se mueve “demasiado lento para protegerse a sí mismo”. Advirtió que la proliferación de amenazas, acelerada por tecnologías como la inteligencia artificial, ha sumido al planeta en “la carrera armamentística más destructiva en la historia humana“.
Un Sistema Internacional Impotente
Zelenski no escatimó en críticas a la ineficacia de los organismos internacionales, afirmando que “no existe una sola institución internacional que pueda realmente detener” un acto de agresión. Mencionó conflictos en Palestina, Somalia y Sudán como ejemplos de cómo los pueblos solo reciben “declaraciones y más declaraciones” en lugar de acciones concretas.
En este contexto de regreso a la ley del más fuerte, denunció que la guerra en Ucrania persiste porque “Rusia se niega” a un alto el fuego. También alertó sobre los riesgos de una catástrofe en la planta nuclear de Zaporizhzhia y condenó el secuestro de miles de niños ucranianos.
El presidente ucraniano advirtió que ni siquiera pertenecer a una alianza militar de larga data como la OTAN “automáticamente significa que estés seguro”. (REUTERS/Bing Guan)
Un Llamado Pragmatico a la Acción
Si las armas son el lenguaje de la supervivencia, Zelenski instó a Occidente a usarlo con más firmeza. Su llamado fue pragmático: “detener a Putin ahora es más barato que tratar de proteger cada puerto, cada barco, cada ciudad” de los futuros ataques con drones.
Advirtió sobre el riesgo de que armas simples, como los drones, puedan llegar a portar ojivas nucleares, una posibilidad que haría imposible la seguridad en cualquier lugar. “Si se necesitan armas para hacerlo, si se necesita presión sobre Rusia, entonces debe hacerse, y debe hacerse ahora”, exigió. Para él, la disuasión militar es la única herramienta viable ante un agresor que no responde a la diplomacia. “Ucrania es solo la primera”, sentenció, prediciendo que la agresión rusa continuará a menos que se le detenga.
Un Llamado Final a la Responsabilidad Global
Dirigiéndose a las naciones que mantienen relaciones comerciales con Moscú, Zelenski les recordó que su inacción tiene graves consecuencias. “La guerra ya ha alcanzado a demasiada gente como para pretender que no tiene nada que ver contigo”, afirmó, instando a cada país a tomar una decisión clara: “si ayudas a la paz o continúas comerciando con Rusia y ayudando a Rusia a financiar esta guerra”.
Su mensaje final fue un llamado directo a la acción: “Así que no permanezcan en silencio… Por favor, únanse a nosotros en la defensa del derecho y el orden internacional. La gente está esperando acción”. En su discurso, Zelenski no solo describió un mundo en crisis, sino que también propuso un camino, por difícil que sea, para enfrentarla.
