Con 29 puntos de Shai Gilgeous-Alexander, el Thunder conquista su primer título de la NBA en Oklahoma City al vencer a unos lastimados Indiana Pacers
NotMid 23/06/2025
DEPORTES
La escalada está completa. La reconstrucción ha terminado. El Oklahoma City Thunder es campeón.
El mejor equipo de toda la temporada fue el mejor equipo al final, llevando el título de la NBA a Oklahoma City por primera vez. Gilgeous-Alexander culminó su temporada de MVP con 29 puntos y 12 asistencias, y el Thunder venció a los Indiana Pacers –que perdieron a Tyrese Haliburton por una grave lesión en la pierna en los primeros minutos– 103-91 en el séptimo y decisivo juego de las Finales de la NBA la noche del domingo.
“No se siente real”, dijo Gilgeous-Alexander. “Tantas horas. Tantos momentos. Tantas emociones. Tantas noches de incredulidad. Tantas noches de fe. Es una locura saber que todos estamos aquí, pero este grupo trabajó para ello. Este grupo puso las horas y merecemos esto”.
Jalen Williams anotó 20 y Chet Holmgren aportó 18 para el Thunder, que culminó una temporada para la historia. Oklahoma City ganó 84 juegos entre la temporada regular y los playoffs, empatando con los Chicago Bulls de 1996-97 por el tercer lugar en cualquier temporada.
Solo Golden State Warriors (88 en 2016-17) y los Bulls (87 en 2015-16) ganaron más.
Es el segundo campeonato para la franquicia. Los Seattle SuperSonics ganaron el título de la NBA en 1979; el equipo se trasladó a Oklahoma City en 2008. No hay nada en las vigas en Oklahoma City para conmemorar ese título.
El próximo octubre, finalmente llegará un estandarte de campeonato. Un estandarte del Thunder.
Los Pacers lideraban 48-47 al medio tiempo incluso después de perder a Haliburton por lo que su padre dijo que era una lesión en el tendón de Aquiles, aproximadamente siete minutos después de iniciado el juego. Pero fueron superados 34-20 en el tercer cuarto mientras el Thunder construía una ventaja de 13 puntos y comenzaba a despegarse.
Bennedict Mathurin tuvo 24 unidades y 13 rebotes para Indiana, que aún espera su primer título de la NBA. Los Pacers, que tenían un récord de 10-15 después de 25 juegos y estaban intentando ser el primer equipo en la historia de la NBA en convertir un mal comienzo en un campeonato, tuvieron ventajas de 1-0 y 2-1 en la serie, pero simplemente no tuvieron suficiente al final.

Los equipos locales ahora tienen un récord de 16-4 en los juegos decisivos de las Finales de la NBA. Y el Thunder se convirtió en el séptimo campeón en las últimas siete temporadas, una racha de paridad sin igual en la historia de la NBA.
El alero de los Pacers, Pascal Siakam, fue parte del equipo de Toronto Raptors que ganó en 2019, el guardia del Thunder, Alex Caruso, fue parte del equipo de Los Ángeles Lakers que ganó en la “burbuja” pandémica en 2020, Milwaukee Bucks ganó en 2021, Golden State en 2022, el alero de los Pacers, Thomas Bryant, y Denver Nuggets prevalecieron en 2023, y Boston Celtics ganó el título del año pasado.
Y ahora, el Thunder tiene su turno. El equipo más joven en ganar un título en casi medio siglo ha alcanzado la cima de la NBA.
El Thunder es la novena franquicia en ganar un título en las 12 temporadas de Adam Silver como comisionado de la NBA. Su predecesor, David Stern, vio a ocho franquicias ganar campeonatos en sus 30 temporadas como comisionado.

Shai Gilgeous-Alexander, un MVP que juega a los dos lados de la cancha y se coronó campeón
SGA fue el máximo anotador y mejor jugador de la temporada regular, también MVP de las Finales para el título de Oklahoma City Thunder. Además, tiene un enorme compromiso defensivo.
Shai Gilgeous-Alexander no es Michael Jordan, pero tienen algo en común. Tampoco es Kobe Bryant, pero hay similitudes entre ellos. SGA no solo comparte con Jordan y Bryant la cualidad de ser un anotador voraz, sino que defiende con capacidad, compromiso y actitud. Mete puntos y trabaja para evitarlos. Shai juega a los dos lados de la cancha. Sí, como MJ y Kobe. Por eso, el premio al MVP de las Finales de la NBA que acaba de ganar con la conquista de Oklahoma City Thunder es la coronación de una temporada magnífica, inolvidable. Y puede ser el primer peldaño de una escalera que lo eleve hacia un cielo de estrellas reservado para muy pocos.
Gilgeous-Alexander tiene un largo camino por recorrer. Aunque juega con la tranquilidad y la prestancia de un veterano, solo tiene 26 años. Es joven.
Su temporada 2024-2025 fue la confirmación de que su ascenso era indetenible. Ya no era un muy buen jugador, ni uno excelente. Pasó a ser el mejor.
Más allá de los números que lo respaldan, Shai jugó desde el primer partido de la campaña con la determinación de guiar a su equipo al título. No distinguió serie regular de playoffs: compitió al máximo de principio a fin.
En el ruidoso Paycom Center de Oklahoma City que lo disfrutó y aclamó en cada partido, con los cánticos de MVP en considerable aumento noche a noche con el transcurrir de los juegos. O en los estadios más hostiles, del Este y del Oeste. En todos lados, Shai brilló.
El séptimo partido de las Finales, en el que el Thunder venció a los Pacers 103-91 para conseguir su primer trofeo Larry O’Brien desde que la franquicia se mudó a Oklahoma City mostró a Gilgeous-Alexander como el mejor del partido: 29 puntos, 12 asistencias, 5 rebotes, 2 tapones y 1 robo. Una noche deslumbrante para cualquiera. Una más para él.
Solo cinco jugadores consiguieron al menos 20 puntos y 10 asistencias en un Juego 7 de las Finales de la NBA: Jerry West con Los Angeles Lakers en 1969, Walt Frazier con New York Knicks en 1970, James Worthy con los Lakers en 1988, LeBron James con Cleveland Cavaliers en 2016 y Shai Gilgeous-Alexander en 2025.
En cuatro de los siete encuentros de las Finales, SGA superó los 30 puntos. Y anotó 30 o más en 15 partidos de estos playoffs, lo que lo ubica en un selecto grupo de cuatro jugadores que lo consiguieron en la historia junto con Michael Jordan en 1992 con Chicago Bulls, Hakeem Olajuwon en 1995 con Houston Rockets y Kobe Bryant con Los Angeles Lakers en 2009.
Shai Gilgeous-Alexander en 2024-2025 y Michael Jordan en 1990-1991, solo ellos, anotaron 20 o más puntos en 95 partidos de una temporada. La historia los junta.
Jordan, Kobe y Shai. Anotadores insaciables. También, defensores feroces.
Gilgeous-Alexander sabe que no se trata solo de aportar en ataque. Para ganar hay que defender. Para ser mejor que todos, no alcanza con anotar. Inmerso en una estructura defensiva granítica, con compañeros que se arrojan a cada pelota como si fuera la última, Shai también pone el cuerpo. Y se anima a enfrentarse a rivales de mayor tamaño. Y roba pelotas. Y mete tapones. Una estrella que se sacrifica por el equipo. Como Michael. Como Kobe.
Ese tapón a Tyrese Haliburton del primer cuarto. El robo a Obi Toppin en el tercero. La defensa sobre Pascal Siakam. Shai hizo mucho más que lucirse en ataque.
Por eso, el premio al MVP es mucho más que un reconocimiento para el que llevó a Oklahoma City Thunder a ganar por sus puntos. Es, además, el galardón para un jugador completo.
Desde que la NBA entregó por primera vez el premio al MVP en la temporada 1955-1956, solo cuatro jugadores lo ganaron en la misma temporada en la que fueron máximos anotadores y campeones: Lew Alcindor (quien luego fuera Kareem Abdul-Jabbar) en 1971, Michael Jordan en 1991, 1992, 1996 y 1998, Shaquille O’Neal en 2000 y Shai en este consagratorio 2025.
Gilgeous-Alexander, el MVP del básquetbol omnipresente.
Agencias/ Espn