Solo nos faltaba saber que hay corruptos en la Agencia Tributaria, y que la ministra pone la mano en el fuego por ellos
NotMid 23/06/2025
OPINIÓN
MAITE RICO
¡Atención! Un personaje intenta escabullirse del alud de corrupción que nos sepulta. Va disfrazada de maruja sandunguera. Con su habla desportillá (que no andaluza), sus ropas coloridas y sus aspavientos, María Jesús Montero logra que nadie termine de tomársela en serio. Siempre ha navegado con bandera de folclórica, pero es para despistar.
La vicepresidenta y ministra de Hacienda no rindió cuentas sobre el fraude de los ERE ni sobre su cuestionable gestión en la Junta de Andalucía. Y ahora pretende hacerse la loca cuando la mugre salpica de lleno a la Agencia Tributaria. Saca el abanico y te jura que su jefe de Gabinete, Carlos Moreno, es “un magnífico servidor público”, justo antes de que el tipo reconozca ante el Supremo que se ha visto con Víctor de Aldama y que le ha hecho algunas gestiones para el aplazamiento de deudas (mordidas mediante, añade el conseguidor). Y toca las castañuelas y te asegura, riapitá, que su número tres, José Antonio Marco San Juan, es un “funcionario ejemplar”, momentos antes de que dimita como presidente del Tribunal Económico de la Administración Central y de que la Fiscalía Anticorrupción le abra diligencias por cinco delitos. Un empresario le acusa de cobrar a cambio de archivar pleitos fiscales. El trío lo completa Vicente Fernández, imputado ex presidente de la SEPI, contratado por la empresa fantasmagórica de Santos Cerdán.
¿No va a asumir Montero ninguna responsabilidad por las actuaciones de su equipo? ¿Tampoco por el hecho de que tres altos cargos de Hacienda en Badajoz encubrieran los desmanes tributarios del hermano del presidente? ¿Ni por la filtración de datos confidenciales sobre el novio de una rival política?
Al contribuyente no le queda más remedio que confiar en Hacienda para hacerse la ilusión de que vive en un país civilizado. Sobre todo porque la Agencia Tributaria actúa como una apisonadora. Este Gobierno ha implantado 94 subidas de impuestos y cotizaciones en siete años. La presión fiscal está en máximos históricos, a pesar de que el salario real ha caído un 4% desde 2021. Yte multan por retrasarte dos minutos en el pago del IVA, y husmean en las listas de boda, y posponen la devolución del IRPF a los antiguos mutualistas, para ver si con un poco de suerte se mueren antes de cobrar. Solo nos faltaba saber que hay funcionarios sobornables y que la ministra pone la mano en el fuego por ellos.