Zelenski y sus aliados intentarán mañana influir en Trump ante la cumbre de Alaska
NotMid 11/08/2025
EUROPA
a seguridad de Ucrania y el futuro de Europa están en juego. Ante una inminente cumbre entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia, varios líderes europeos se han movilizado para intentar influir en la posición de Washington. El temor es palpable: que la Casa Blanca, en su prisa por atribuirse el mérito de una paz, dicte un acuerdo que represente una derrota táctica para Ucrania y que premie la agresión rusa.
La ausencia de España en la mesa de negociaciones
En este contexto de intensa diplomacia, la ausencia de España en varios foros clave ha sido notable. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no participará en un encuentro telemático con el presidente estadounidense junto a líderes de Francia, Finlandia, Reino Unido, Italia y Polonia. De la misma forma, España quedó fuera de una declaración conjunta que pedía la inclusión de Kiev en cualquier negociación.
Esta marginación se repite en una videoconferencia posterior, convocada por Alemania, en la que sí participarán otros líderes europeos, el presidente ucraniano y los principales representantes de EE. UU. A pesar de estas ausencias, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha manifestado en redes sociales su postura, alineándose con la UE: “En Ucrania queremos un alto el fuego incondicional… Toda paz debe construirse con Ucrania, no imponérsela”.
Un frente unido contra las concesiones a Rusia
El objetivo principal de los países europeos es formar un frente unido en apoyo a Ucrania y asegurarse de que cualquier negociación cuente con la participación de Kiev. La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, lo ha dejado claro: “La unidad transatlántica, el apoyo a Ucrania y la presión sobre Rusia son la manera en que [podremos] poner fin a esta guerra”.
La postura de Ucrania es firme. Su ministro de Asuntos Exteriores, Andrii Sybiha, ha sido contundente, advirtiendo que “no hay recompensas, regalos ni apaciguamiento para el agresor. Toda concesión invita a más agresiones”. Los líderes europeos, como el primer ministro polaco, Donald Tusk, comparten esta visión, insistiendo en que “Kiev debe participar” en cualquier discusión para el fin de la guerra.
Este intercambio diplomático ha sido el resultado de una serie de contactos de alto nivel durante el fin de semana, con la esperanza de que la voz de Europa sea escuchada antes de que las dos superpotencias decidan sobre el futuro de la seguridad europea. La gran preocupación, como lo expresó una diputada ucraniana, es que esta cumbre “rompa el aislamiento internacional de Putin”.
Agencias