El voto rural sorprende a las ancuestas y Abre un nuevo pscenario Político en el País
NotMid 18/08/2025
IberoAmérica
La política boliviana ha sido sacudida por un resultado electoral que nadie anticipaba. Al 95,4% del conteo rápido oficial, el candidato Rodrigo Paz del Partido Demócrata Cristiano (PDC) se ha impuesto de manera sorpresiva en la primera vuelta presidencial, capturando el 32% de los votos. Su victoria, que descolocó a analistas y encuestadores, lo posiciona para enfrentarse al expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, de Libre, quien obtuvo un sólido 26,9%, en un balotaje histórico programado para el 19 de octubre.
El desenlace de esta jornada electoral no solo define a los dos contendientes para la presidencia, sino que también marca el fin de una era. Por primera vez en 20 años, el Movimiento al Socialismo (MAS), que ha dominado la escena política boliviana, ha sido relegado. Su candidato, Eduardo Del Castillo, obtuvo un magro 3,1% de los votos, confirmando lo que se perfilaba como una de las peores noches en la historia del partido. La hegemonía de la izquierda en el país andino ha llegado a su fin.

El candidato Quiroga en La Paz, Bolivia 17 de agosto de 2025. REUTERS/Pilar Olivares
Los Protagonistas y sus Reacciones
El inesperado liderazgo de Rodrigo Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora y senador de oposición, ha sido atribuido por el propio candidato a un “voto rural” que no fue captado por las encuestas. Aunque considerado un outsider, su carrera política se remonta a 2002, lo que le ha permitido construir una base de apoyo silenciosa pero efectiva. Paz se ha mostrado cauteloso y ha llamado a la unidad: “Aquí no se ha ganado nada (…) habrá que pelear la segunda parte de forma honesta, lo importante es que este es un proyecto de todos y para todos los bolivianos”.
Por su parte, Jorge “Tuto” Quiroga, quien ya ocupó la presidencia del país entre 2001 y 2002, celebró el resultado con un tono de victoria. Manifestó que la “larga noche de dos décadas” había terminado y que Bolivia le había dicho “no más división ni polarización”. Sus palabras resonaron entre sus seguidores, que ven en este resultado la oportunidad de un cambio profundo en la dirección del país.

El candidato Rodrigo Paz el 11 de agosto de 2025. REUTERS/Claudia Morales
Un Escenario Político Inédito
El tercer lugar fue para el empresario Samuel Doria Medina, quien con el 20,3% de los votos se quedó fuera del balotaje, a pesar de ser uno de los favoritos en las encuestas previas. Le siguió el candidato de la izquierda, Andrónico Rodríguez, quien obtuvo un 8%. Rodríguez, además, fue protagonista de uno de los pocos incidentes de la jornada, al ser agredido físicamente en su centro de votación en Entre Ríos, Cochabamba.
Los datos preliminares, provistos por el Sistema de Resultados Preliminares (Sirepre) del Tribunal Supremo Electoral (TSE), no son vinculantes, pero ofrecen una fotografía clara de la voluntad popular. Según la Ley del Régimen Electoral, para evitar una segunda vuelta, un candidato debía obtener más del 50% de los votos o, alternativamente, un mínimo del 40% con una ventaja de al menos diez puntos sobre el segundo. Ninguno de los candidatos cumplió con estos requisitos, lo que ha conducido al país a su primer balotaje presidencial.

Un jurado electoral muestra la papeleta de votación en La Paz, Bolivia. (AP Photo/Natacha Pisarenko)
La jornada electoral, a pesar de los incidentes aislados, se desarrolló con una amplia participación ciudadana y bajo la atenta mirada de misiones de observación internacional, como las de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA). Como señaló el vocal electoral Gustavo Ávila, ha sido la “elección más observada en la historia de Bolivia”, lo que añade una capa de transparencia y legitimidad al proceso.
Este resultado, que rompe con la hegemonía del MAS, abre un capítulo de incertidumbre y esperanza en Bolivia. La segunda vuelta no solo definirá al próximo presidente, sino que también pondrá a prueba la capacidad de ambos candidatos para convocar a los votantes de los partidos derrotados y forjar alianzas que les permitan consolidar su victoria. El país se prepara para un mes de intensa campaña, donde el futuro de la nación se jugará en las urnas una vez más.
Agencias