Donald Trump está dispuesto a presionar a Vladimir Putin para negociar el fin de la guerra de Ucrania, pero solo si la Unión Europea y los aliados de la OTAN castigan con aranceles del 100% a China y la India y dejan de comprar el petróleo ruso. Es muy poco probable que ocurra.
NotMid 20/09/2025
EUROPA
El expresidente estadounidense Donald Trump ha propuesto un controvertido plan para presionar al fin de la guerra en Ucrania: imponer aranceles del 100% a China e India y dejar de comprar petróleo ruso. Según Trump, estos países, al ser los principales compradores de crudo de Moscú, permiten a Rusia financiar su esfuerzo bélico. Sin embargo, la Unión Europea considera esta estrategia inviable y riesgosa, pues la pondría en desventaja económica y podría desencadenar una guerra comercial global.
La inviabilidad de los aranceles propuestos por Trump
La UE ha descartado la propuesta de Trump por tres razones principales:
- Riesgo económico: La UE mantiene una importante relación comercial con China. En 2024, importó bienes chinos por valor de 519,000 millones de euros, con un déficit comercial de más de 300,000 millones. Una guerra de aranceles afectaría profundamente a la economía europea.
- Vulnerabilidad ante China: China tiene el monopolio de los minerales críticos, que ha utilizado como “arma comercial” en el pasado. Jacob Kirkegaard, del Peterson Institute for International Economics (PIIE), advierte que China podría tomar represalias, tal como ya hizo contra Estados Unidos. “Hasta que en Europa desarrollemos fuentes alternativas de estos minerales críticos, seguiremos siendo muy vulnerables”, afirma.
- Divisiones internas: La propuesta de Trump también revela profundas divisiones entre las capitales europeas. Alemania, por ejemplo, ya se opuso a los aranceles a los vehículos eléctricos chinos por temor a represalias, y países como España buscan fortalecer lazos comerciales e inversiones con China.
Aun si la UE quisiera seguir esta vía, los aranceles tan elevados podrían violar las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Aunque la UE podría justificar la medida por motivos de seguridad nacional relacionados con la guerra, esto abriría una larga y costosa disputa legal.
La alternativa: dejar de comprar petróleo ruso
La segunda parte de la propuesta de Trump, dejar de comprar petróleo ruso, es más plausible para la UE, según Kirkegaard. “Esto es algo que podríamos hacer si quisiéramos”, señala, pues no implicaría una guerra comercial con terceros países. Aunque la decisión no está exenta de desafíos —como el veto de Hungría y Eslovaquia—, la Comisión Europea ha planteado acelerar el fin de las importaciones de petróleo y GNL rusos para enero de 2027.
En resumen, mientras que la demanda de aranceles de Trump choca con los intereses económicos y las divisiones internas de la UE, la propuesta de cortar el flujo de petróleo ruso es una medida que la Unión ya está considerando, aunque con un calendario más gradual y realista.
