En un breve comunicado, el Palacio del Elíseo indicó que el presidente Emmanuel Macron aceptó su dimisión
NotMid 06/10/2025
EUROPA
Una crisis política sin precedentes golpea a Francia. El recién nombrado primer ministro, Sébastien Lecornu, ha presentado su dimisión al presidente Emmanuel Macron este lunes, tan solo 13 horas después de que se anunciara la composición de su gabinete.
El Palacio del Elíseo confirmó en un breve comunicado que Macron había aceptado la renuncia de Lecornu. La noticia, que tomó por sorpresa al país, ha paralizado la actividad gubernamental: los ministros han cancelado sus agendas de este lunes a la espera de una nueva decisión presidencial.
El Boicot Conservador que Desencadenó la Caída
La dimisión fulminante se produjo bajo la intensa presión del partido conservador Los Republicanos, un componente vital para la frágil mayoría parlamentaria que Lecornu necesitaba para gobernar.
Su líder, Bruno Retailleau, había manifestado un profundo descontento con la lista de ministros y convocó una reunión de emergencia de su formación. La amenaza era clara: si Los Republicanos se retiraban, el gobierno de Lecornu, que ya no contaba con mayoría, sería inviable. Esta es la tercera caída de un primer ministro en menos de un año, siguiendo a François Bayrou y Michel Barnier, ambos destituidos por la cámara legislativa.
Un País en Punto Muerto Político
Esta nueva crisis es el último capítulo del estancamiento político que vive Francia desde que Macron, en un intento fallido por reforzar su autoridad, convocó elecciones parlamentarias anticipadas el año pasado, dejando a su bloque en minoría en la Asamblea Nacional.
Lecornu asumió un mandato casi imposible: lograr la aprobación de un presupuesto de austeridad en un parlamento profundamente dividido. Este plan de recortes es crucial, ya que Francia acumula una deuda pública récord, con una relación deuda/PIB que es la tercera más alta de la Unión Europea, solo por detrás de Grecia e Italia.
La Oposición Demanda Acciones Inmediatas
La oposición ha reaccionado con dureza, exigiendo medidas drásticas para salir de la ingobernabilidad:
- Jordan Bardella, presidente de la Agrupación Nacional (extrema derecha), instó a Macron a disolver la Asamblea Nacional, argumentando que la composición del gabinete fracasado “no ofrecía la ruptura con el pasado que esperan los franceses”.
- Mathilde Panot, jefa del grupo de La Francia Insumisa (extrema izquierda), declaró que “la cuenta regresiva ha comenzado” y que Macron “debe irse”, señalando la inestabilidad de haber perdido a tres jefes de gobierno en un año.
- Jean-Luc Mélenchon, fundador del grupo de izquierda, fue más allá y solicitó una revisión “inmediata” de la moción presentada por 104 diputados para la destitución de Emmanuel Macron.
Con el país inmerso en una profunda crisis de gobernabilidad y una emergencia fiscal, la presión sobre Macron para que encuentre una solución —ya sea a través de un nuevo primer ministro con un apoyo más amplio o convocando nuevas elecciones— es máxima.
Agencias
