Estas sanciones representan otro ataque frontal a Europa, a su democracia y a sus valores
NotMid 27/12/2025
OPINIÓN
JOSÉ IGNACIO TORREBLANCA
Este martes, el Departamento de Estado de EEUU impuso la prohibición de viajar a su país a Thierry Breton, excomisario francés responsable de mercados y plataformas digitales en la anterior Comisión Europea (2019-2024); a Imran Ahmed, fundador del Centro contra el Odio Digital, dedicado a proteger a los menores de los daños en línea; a Clare Melford, del Índice Global contra la Desinformación, una organización que pone el foco en el lucrativo modelo de negocio de la desinformación; y a Anna-Lena von Hodenberg y Josephine Ballon, fundadoras de HateAid, entidad que ayuda a las víctimas de la violencia digital.
Según Marco Rubio, secretario de Estado de EEUU, estas personas serían responsables de un “complejo industrial de censura global destinado a coaccionar a las plataformas estadounidenses para que castiguen los puntos de vista estadounidenses con los que no están de acuerdo“.
Una vez más, la Administración Trump, que es la que realmente censura opiniones contrarias a su política —incluso verificando los perfiles en redes sociales de las personas que aspiran a entrar en su territorio—, se envuelve en la falsa bandera de la libre expresión para defender a unas plataformas, como X, que se lucran con el odio, la desinformación, los extremismos, los daños a menores, la opacidad y el fraude.
Estas sanciones representan otro ataque frontal a Europa, a su democracia y a sus valores. Conviene recordar que la Comisión Europea es un órgano colegiado y que todos sus miembros son responsables de la legislación que cualquiera promueva. Además, la Ley de Servicios Digitales, que regula plataformas como X, fue aprobada por una doble mayoría de los Estados miembros y de los parlamentarios europeos —con 539 votos a favor, 54 en contra y 30 abstenciones—.
Las sanciones no solo deben ser condenadas y rechazadas, sino respondidas con contundencia con sanciones equivalentes a los políticos, funcionarios y empresarios estadounidenses que están atacando frontalmente a Europa. Sin duda que Elon Musk, cuya plataforma X ha sido recientemente sancionada por facilitar el fraude mediante un sistema de verificación que no es tal y funcionar de manera opaca y abusiva hacia los usuarios, debería ser el primero de la lista y quedarse en ella hasta que EEUU levante sus sanciones a los europeos.
