Si ya es difícil vivir una invasión, imaginad vivirla viendo cómo a Sánchez le andan aplaudiendo por los parlamentos europeos
NotMid 26/03/2022
OPINIÓN
RICARDO F. COLMENERO
Tratar de doblegar a Rusia a base de aplaudir a Zelenski en los parlamentos europeos me recuerda a cuando Gila trataba de atrapar a Jack el destripador lanzándole indirectas en el ascensor. Sobre esa clase de aplausos ya hicieron un chiste los Monty Python al final de La vida de Brian, cuando el Frente Popular de Judea, en lugar de rescatar a Brian de la cruz, le aplaude, porque no habían aprobado constituirse formalmente como comité de rescate.
Debe de ser que el lado bueno de la historia es el lado bueno de la burocracia, inventada para suprimir la toma de decisiones, y donde la paz consiste en enviar armas a los ucranianos para que se defiendan a sí mismos, y sanciones a los rusos para que ver si se cargan a su presidente.
A buenas horas acabo de descubrir que la política internacional, o la geopolítica, que dicen los cursis, consiste en tomar la mejor de las peores decisiones posibles. Y si no miren a Sánchez, que con el Sáhara ha tomado una que sólo le causa enfrentamientos en su Gobierno e incomprensión en su electorado, además de dejar un tufo a opacidad y claudicación. Es decir, que muy probablemente, el presidente haya tomado por primera vez una decisión en favor de los intereses de España. Ya sólo nos falta saber cuáles son.
Mucho peor que las mentiras son las verdades que nos definen o afectan a nuestra supervivencia. La vida parece haberse reducido de repente a eso que te pasa entre que enciendes la luz y pones gasolina, para lo que necesitas ir pasando de un aliado miserable a otro aliado miserable.
Estos días el mundo no salta por los aires de casualidad, o por un esfuerzo sobrehumano de la OTAN para que parezca que no está interviniendo en la guerra de Ucrania; y un esfuerzo sobrehumano de Rusia para fingir que la OTAN no está interviniendo en la guerra de Ucrania.
Zelenski dice que si no hacemos nada los rusos no se pararán en Ucrania, y empiezo a tener una pesadilla recurrente en la que Pedro Sánchez sale por la tele a decirnos a los varones de entre 18 y 60 años que no podemos salir del país, con la misma sencillez que con la que nos recomienda que mantengamos la mascarilla en interiores. Si ya es difícil vivir una invasión, imaginad vivirla viendo cómo a Sánchez le andan aplaudiendo por los parlamentos europeos. Mi caso, además, es como el de Woody Allen, quien se confesaba tan inútil que, en caso de guerra, sólo podría hacer de prisionero.
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