Es un despliegue que no tiene parangón desde el de hace 35 años, cuando EEUU preparó el dispositivo militar que acabaría expulsando a Irak de Kuwait
NotMid 18/06/2025
EUROPA
Europa podría convertirse en la gasolinera de una escalada de la guerra de Israel contra Irán o de una entrada de EEUU del lado de Tel-Aviv. Desde el domingo, Estados Unidos ha desplazado a la base de Morón, en Sevilla, y tal vez a Rota, en Cádiz, además de a otras instalaciones militares conjuntas, sobre todo en Reino Unido, Alemania, Italia y Estonia, al menos 33 aviones cisterna KC-135 y KC-46, diseñados para abastecer en vuelo a otros aparatos y con capacidad para cargar, 90 y 96 toneladas de combustible, respectivamente.
Es un despliegue que no tiene parangón desde el realizado hace 35 años, cuando Estados Unidos preparó el dispositivo militar que acabaría expulsando a Irak de Kuwait. En las últimas horas, Washington ha reconocido que también está mandando a Europa aviones F-35 invisibles al radar.
La llegada de los aviones cisterna es especialmente significativa, porque esos aparatos son necesarios para llevar a cabo un bombardeo largo, sistemático y masivo. Es, en cierto sentido, como empezar a construir los cimientos de una casa. Sea lo que sea, indica que las cosas van en serio.
A Morón y, tal vez, Rota llegaron, según algunas fuentes, hasta 23 aviones cisterna, aunque la cifra es confusa. El actual acuerdo de cooperación entre EEUU y España prevé el uso de esa nave de manera permanente por 10 aparatos de ese tipo, que en caso de crisis pueden ser aumentados temporalmente hasta 24. El mismo documento establece que España “será informada [por Estados Unidos] de los cambios significativos [en el nivel de fuerza] que vayan a suceder”.
España es junto con Italia, Alemania, y Reino Unido el único país de Europa en el que EEUU mantiene de forma permanente estos aviones. Los KC-135 de Morón se encargaron de reabastecer en vuelo a los bombarderos franceses que atacaron a los islamistas de Mali durnate nueve años y medio, de 2013 a 2022.

En un primero momento, el Gobierno de Donald Trump no dio ninguna información acerca del vuelo de los aviones cisterna. Pero tampoco se tomó ningún esfuerzo para ocultar su presencia en las páginas web que son de libre acceso y en las que los aficionados siguen los vuelos de los aviones por todo el mundo, incluyendo a celebrities como Elon Musk, y cuelgan sus idas y venidas y sus vuelos de 10 minutos en jet privado en redes sociales. Frecuentemente, los aviones militares modifican los datos de sus transponders -los dispositivos que señalan su ubicación- para ofuscar a esas webs.
El hecho de que los vuelos de los aviones fuera, así, cuasi público -solo la web AirNav Systems detectó 31 KC-46 y KC-135 cruzando el Atlántico- parecía una clara señal a la República Islámica de Irán. Podía significar que Estados Unidos estaba dispuesto a intervenir directamente en el bombardeo de ese país si Teherán no accedía a las demandas de Washington y Tel Aviv, que esencialmente son una rendición incondicional en la que deberá renunciar a su programa nuclear y su sistema de misiles a cambio del cese de los bombardeos.
También podría haber otra opción: que los aviones de EEUU recargaran a los aviones israelíes mientras éstos llevan a cabo sus misiones de ataque a Irán. Porque uno de los puntos débiles en todos los planes de ataque de Israel a Irán es la debilidad del primero en materia de aviones-cisterna. Israel apenas cuenta con 14 de esos aparatos., de los que, además, solo 7 son a reacción. Eso, en teoría, limita de manera extraordinaria una campaña de bombardeos como la que se está produciendo.
Israel lleva una década modificando sus aviones F-15, F-16 y F-35 para aumentar su autonomía de vuelo. Pero los dos primeros -y especialmente el F-16, que forma la columna vertebral de su Fuerza Aérea- necesitan todavía a los aviones cisterna. Además, el aumento de los depósitos de combustible de los aviones se realiza a expensas de su carga útil, lo que significa que, a más autonomía, las aeronaves llevan menos bombas y misiles. Finalmente, una flota de aviones tanque de solo 14 unidades está sometida a una tremenda presión dada la magnitud de los bombardeos, que solo en la primera oleada involucraron a 200 cazabombarderos, según declaró el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
Especulaciones por las webs de tráfico aéreo
Así que la llegada de los KC-135 y de los KC-46 desató una oleada de especulación entre los aficionados a la aeronáutica. El lunes por la noche, la agencia de noticias Reuters declaró, citando a fuentes anónimas del Departamento de Defensa de EEUU, que los aparatos habían sido enviados a Europa “para dar opciones al presidente Donald Trump” en la guerra entre Israel e Irán.
Poco después, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, aseguraba en un mensaje en la red social X (la antigua Twitter) que había ordenado “robustecer nuestra posición defensiva en la región”, ostensiblemente para proteger a los soldados estadounidenses, una de cuyas bases, en Siria, fue atacada por milicias proiraníes el viernes, cuando comenzó el bombardeo de Israel, sin que se produjeran heridos.
Entretanto, las web que siguen el tráfico aéreo empezaron a detectar el martes movimientos de aviones F-35 desde Europa hacia Oriente Próximo, posiblemente en dirección a Arabia Saudí. En el Mar de Arabia está en la actualidad el portaaviones nuclear Carl Vinson, el único barco de esas características de EEUU que está en medio de una misión y tiene F-35. Su gemelo, el Nimitiz, que tiene F/A-18, cruzó el martes el Estrecho de Malaca, rumbo a las costas de Oriente Próximo.
Otras informaciones sin verificar apuntaban a la detección de F-35 y cazas F-22 en ruta hacia Europa desde el Atlántico. Esos movimientos son significativos, puestos que esos dos aviones son invisibles al radar, con lo que, si es necesario, pueden desaparecer de las webs. Otra posibilidad es que el Pentágono ordene a esas páginas borrarlos. El hecho de que eso -al menos, aparentemente- no esté sucediendo sugiere que Washington quiere que Irán sepa que esos aviones están en ruta hacia su espacio aéreo.
Todas estas noticias solo se refieren a Europa y el Mediterráneo, es decir, en la parte situada al oeste del conflicto. En el flanco sur -es decir, el Índico– el silencio es total. EEUU mantiene en la colonia británica de Diego García, en el medio de ese océano, una gigantesca base para bombardeos que pueden alcanzar fácilmente Irán, y en la que mantuvo hasta abril seis superbombarderos B-2, es decir, la mitad de la flota operativa de ese avión.
En la actualidad, según las fotos de la empresa de satélites Maxar, EEUU solo tiene en Diego García a cuatro B-52, menos capaces que los B-2. Sin embargo, Maxar tiene contratos con el Departamento de Defensa de EEUU y, por tanto, acuerdos de confidencialidad con éste.
Agencias