El dictador norcoreano instruyó a científicos y funcionarios a priorizar el desarrollo atómico como garantía de seguridad nacional, mientras Seúl advierte que Pyongyang está en la “fase final” del desarrollo de un misil balístico capaz de alcanzar a EEUU
NotMid 27/09/2025
ASIA
El dictador norcoreano, Kim Jong-un, ha ordenado que la totalidad de los recursos nacionales sea destinada al fortalecimiento del programa nuclear del país, una medida que busca garantizar la soberanía y la seguridad nacional. Esta instrucción, confirmada por los medios estatales norcoreanos, es la más reciente y enérgica reafirmación del compromiso de Pionyang con su desarrollo atómico en un contexto de creciente tensión regional.
Según la agencia estatal KCNA, Kim se reunió el viernes con los principales científicos y funcionarios de los institutos de investigación de armas nucleares, donde remarcó que el avance en la capacidad de respuesta nuclear constituye la “máxima prioridad esencial” para Corea del Norte.
“Debemos afilar y renovar constantemente el escudo y la espada nucleares que pueden garantizar de forma fiable la soberanía, la seguridad y los intereses nacionales y el derecho al desarrollo,” transmitió el dirigente.
La Advertencia de Seúl: En la “Fase Final” del ICBM
Desde Nueva York, el presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, lanzó una severa advertencia sobre la velocidad y el alcance del programa de su vecino. Lee estimó que las operaciones encubiertas de enriquecimiento de uranio de Pionyang habrían permitido la producción de hasta 20 armas nucleares anualmente.
El mandatario surcoreano afirmó que Corea del Norte se encuentra en la “fase final” de desarrollo de un misil balístico intercontinental (ICBM) con capacidad de alcanzar territorio estadounidense equipado con ojivas. Aunque aún no ha alcanzado la etapa tecnológica final —particularmente, el dominio de la tecnología de reentrada—, Lee precisó que “se encuentra cerca de lograrlo”.
El riesgo es creciente. Lee calculó que el régimen está generando material suficiente para fabricar “entre 15 y 20 bombas nucleares adicionales cada año”, y advirtió que, de no contenerse, el número de artefactos y la sofisticación de sus misiles continuará incrementándose.
Tensión Marítima y Moderación Diplomática
El enfrentamiento latente entre las dos Coreas —cuyo conflicto de 1950-1953 concluyó solo con un armisticio y no con un tratado de paz— se evidenció con un incidente fronterizo marítimo.
El viernes por la mañana, el ejército surcoreano efectuó disparos de advertencia a un buque mercante norcoreano que cruzó la Línea Limítrofe Norte (NLL) cerca de la isla de Baengnyeong. “Nuestras fuerzas emitieron avisos por radio y realizaron disparos de advertencia, tras lo cual el buque se retiró más allá de nuestras aguas,” informó el ejército surcoreano.
Este episodio ocurrió tras ejercicios de fuego real norcoreanos cerca de la misma línea marítima, frontera que Pionyang se niega a reconocer.
A pesar de la escalada militar, el presidente Lee Jae-myung reiteró, durante su visita a la Bolsa de Nueva York, el compromiso de su Gobierno con una política más moderada en el trato con el Norte. Hizo énfasis en su intención de romper el “círculo vicioso” de las tensiones y no impulsar un cambio de régimen en Pionyang, un mensaje que había expuesto días antes ante las Naciones Unidas.