El Cairo teme la llegada de una avalancha de refugiados palestinos
NotMid 14/10/2023
MUNDO
El ataque de Hamas en Israel y los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza han dejado al vecino Egipto en una posición muy difícil. El Cairo mantiene buenas relaciones con Israel y ha ejercido de puente mediador en varias ocasiones entre su aliado y el grupo militante Hamas, que domina el territorio de Gaza.
Egipto fue el primer país árabe en reconocer a Israel como Estado y ambos mantienen relaciones diplomáticas a varios niveles, desde acuerdos de comercio a defensa. Israel ha facilitado el apoyo estratégico estadounidense a Egipto, mientras que El Cairo ha creado vías de comunicación entre su vecino y otros países árabes e interlocutores palestinos. Sin embargo, el ataque sorpresa de Hamas, que dejó al descubierto los fallos de seguridad israelíes, ha disparado las tensiones en la frontera de la península del Sinaí. A ello se le suma la desmesurada respuesta de Israel en Gaza, que lleva días bombardeando zonas civiles de este territorio, provocando una grave crisis humanitaria.
Egipto se apresuró a posicionarse como mediador en el conflicto e instó a Israel y a Hamas a reducir la escalada de violencia. El Cairo ofreció a Israel ayuda para negociar la liberación de los rehenes, pero también culpó a su aliado de un trato injusto hacia el pueblo palestino. El presidente egipcio, Abdel Fatah Al Sisi condenó el ataque de Hamas, pero expresó la necesidad de “una solución justa de dos Estados”. “Es necesario abordar las causas profundas del conflicto palestino-israelí respaldando el camino de la calma y avanzando en los esfuerzos para resolver la causa palestina”, comentó El-Sisi al canciller alemán, Olaf Scholz, en una llamada sobre la reciente escalada de tensiones.
El país norteafricano tuvo éxito como intermediario para el cese de hostilidades entre Israel y Hamas anteriormente, como se vio en las conversaciones de alto el fuego entre ambos en 2021. Diez años antes, desempeñó un papel destacado en la negociación de un acuerdo de intercambio de prisioneros entre Israel y Hamas.
Sin embargo, la guerra iniciada esta semana no tiene precedentes. Egipto ha mantenido conversaciones con Estados Unidos, Qatar y Turquía para mediar en el conflicto y discutir la posible entrega de ayuda humanitaria. La asistencia a la población de Gaza le afecta directamente porque la entrega se produciría a través del cruce de Rafah, que conecta Gaza con la península del Sinaí. Este paso es el único de los cinco cruces que tiene Gaza con el exterior que estaba abierto antes de la guerra. Desde el miércoles permanece cerrado tras haber sido bombardeado en dos ocasiones por Israel.
Egipto teme que, ante el avance de la operación israelí, los palestinos de Gaza se vean obligados a “elegir entre la muerte y el desplazamiento”, señaló una fuente egipcia a la cadena Sky News Arabia. El Cairo ha tomado “estrictas medidas de seguridad para garantizar la seguridad de sus fronteras” ante una eventual entrada de refugiados palestinos a través del cruce de Rafah. Egipto teme una posible llegada de miles de refugiados palestinos, que acogería el país durante un período indeterminado de tiempo, quizá años o décadas.
Actualmente, en el país árabe residen entre 50.000 y 110.000 refugiados palestinos, según datos oficiales. Varios Estados de la región aún tienen campos de refugiados palestinos que son descendientes de quienes huyeron o se vieron forzados a abandonar sus hogares durante la guerra de 1948 y 1967. Israel instó hace unos días a Egipto a abrir el paso de Rafah para dejar salir a los palestinos, aunque poco después se retractó. La entrega de ayuda humanitaria ha provocado un punto de confrontación entre aliados, después de que Israel amenazara con bombardear los camiones egipcios que entren en la Franja de Gaza.
Por otro lado, la gestión de Al Sisi de la guerra entre Israel y Hamas puede tener impacto en las próximas elecciones presidenciales de diciembre. El país arrastra una grave crisis inflacionaria y una grave devaluación de la moneda local. El aumento de la tensión regional en su propia frontera podría afectar la llegada de turistas, ahora que el país se empezaba a recuperar tras la pandemia.
En los últimos años, una media de 1,4 millones de israelíes pasaban sus vacaciones en el Sinaí cada año. Dos días después de la ofensiva de Hamas, un policía disparó a dos turistas israelíes en Alejandría. El ataque conmocionó a las autoridades egipcias, que reforzaron la seguridad en las principales ciudades del país. Por su parte, el presidente Al Sisi sabe que la mayoría de la población apoya la causa Palestina y siente un férreo rechazo a las políticas de Israel. El presidente egipcio se enfrenta a una gran dicotomía personal en el último trimestre del año: tendrá que hacer malabares para conservar su aliado estratégico y la voluntad de su pueblo.
Agencias