El Gobierno, preocupado por mantener la organización del gran torneo, y la FIFA, estudian cómo intervenir en la Federación. Al candidato a presidente, perjudicado por su propio entorno, “le han echado a los leones”
NotMid 12/04/2024
DEPORTES
La manera más cruda de darse cuenta de algo es ver un ejemplo en directo. Todo el mundo sabe que la Federación Española se mueve bajo parámetros puramente clientelares, pero observar a Pedro Rocha, un tipo sin discurso (es difícil identificar su voz, pues no habla nunca), sin proyecto (no se sabe qué quiere hacer en la Federación) y acosado por las sospechas en tanto que mano derecha de Luis Rubiales, observar, decíamos, cómo alguien así es capaz de reunir más de 100 avales sobre un total de casi 140, es una bofetada de realidad. Las famosas ‘territoriales’, ajenas al más elemental de los decoros, pretenden perpetuarse, y ese centenar de avales dejan pocas dudas de que lo conseguirán. A menos que…
Esa bofetada de realidad indica que, probablemente, la única solución sea que un organismo externo intervenga. A esa conclusión, al menos, llegó ayer el Gobierno, que nada más conocer la imputación de Rocha, se puso en contacto con la FIFA (José Manuel Rodríguez Uribes en persona fue quien levantó el teléfono para hablar con el secretario general, el sueco Mattias Grafstrom). Pretende el Ejecutivo, por encima de todas las cosas, poner a salvo el Mundial de 2030, donde España, junto a Marruecos y Portugal, es anfitriona.
Son horas de revisar reglamentos para sujetar jurídicamente cualquier movimiento, horas también de sopesar las consecuencias de quién y cómo entra en la Federación, si es que tal vía es posible. Viene muy a cuento recordar que, en las peores horas del polémico beso de Rubiales a Jenni Hermoso, con el Gobierno sopesando, igual que ahora, las diferentes opciones, fue la FIFA la que tiró por la calle del medio e inhabilitó al ex presidente por las bravas. Una intervención de ese calado necesitaría de una figura que liderase el proceso, y ahí hay mucha gente que señala a Emilio García Silvero, jefe jurídico del máximo organismo del fútbol mundial al que no le seduce nada la idea, pero que podría cumplir el papel de una intervención temporal.
COINCIDENCIAS
A los más observadores, otro aspecto del tremendo día de ayer les llamó la atención. En su reunión del jueves, el TAD emitió tres resoluciones que atañen, de un modo u otro, al proceso electoral en la Federación. En todas (correspondientes a los procesos 83, 89 y 90/2024) desestimaba las peticiones de los opositores a Rocha para revertir el proceso electoral. Sin embargo, uno de ellos, Miguel Galán, filtró a media mañana de ayer que el propio TAD ultima la apertura de un expediente que podría derivar en una inhabilitación por parte del Consejo Superior de Deportes. En cualquier caso, el CSD necesita 48 horas para convocar a su Comisión Directiva, por lo que sus plazos no serán tan inmediatos. Nada que ver, desde luego, con los 120 minutos entre la decisión la decisión de la jueza de Majadahonda y la filtración de Galán.
Es el cerco definitivo a un hombre, Pedro Rocha, que ha sido utilizado por las personas más próximas a él en la Federación para intentar perpetuar un sistema intolerable. «Lo han echado a los leones», decía una fuente judicial ayer tras escuchar los balbuceos del interrogado, que acudió a declarar sin haberse preparado nada, con una mano delante y otra detrás, y con cara, según algunos testigos, de no entender demasiado bien lo que le estaba suceciendo. Ese entorno que le rodea, por cierto, no se da por vencido y sigue buscando soluciones, echando mano de los apoyos conseguidos durante estos meses, entre ellos el de LaLiga. Soluciones que permitan a Rocha quedarse con la presidencia y a ellos quedarse con sus cargos de confianza. Una empresa difícil. Parece.
Sus asesores redactaron a última hora de este viernes un comunicado donde Rocha insistía en que él no tuvo nada que ver con los contratos de la Supercopa, que va a pedir que su declaración ante el Juzgado como investigado sea “lo antes posible” y, sobre las elecciones, explican: “Ante la complejidad de la situación, una vez que Pedro Rocha era el único candidato con los avales necesarios para optar a la Presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, su equipo jurídico está en estos momentos analizando todos los escenarios y las posibles implicaciones de la situación actual”. Buscando una salida.
Agencias
