Londres anunció una serie de restricciones en un intento por cortar el financiamiento de la maquinaria militar y limitar el comercio ilícito de hidrocarburos en mercados internacionales
NotMid 21/07/2025
Resto de Europa
El Reino Unido ha impuesto 137 nuevas sanciones, focalizadas en los sectores energético y petrolero de Rusia, con el objetivo de interrumpir el flujo de ingresos que financian la maquinaria bélica de Vladimir Putin. Esta medida busca paralizar la “flota en la sombra” rusa, clave en el transporte clandestino de hidrocarburos para evadir las sanciones internacionales desde la invasión de Ucrania.
Estas sanciones se han articulado en coordinación con la Unión Europea (UE), que de forma simultánea ha reducido el límite de precio del petróleo crudo ruso. Ambas acciones buscan desorganizar el flujo financiero que sostiene el aparato militar del Kremlin y restringir el acceso de Putin a su principal fuente de financiación para la guerra en Ucrania.
Los detalles facilitados por el ejecutivo británico revelan que las sanciones afectan a 135 petroleros, estimados en haber transportado carga ilícita valorada en 24.000 millones de dólares desde enero de 2024. Estos navíos constituyen la “flota en la sombra” rusa, un entramado de buques registrados bajo banderas de conveniencia que operan al margen de los marcos legales para sortear las restricciones internacionales y asegurar la exportación de hidrocarburos. El Reino Unido ha enfatizado que estas nuevas restricciones aislarán significativamente a estos barcos y mermarán su capacidad de operar en los mercados globales.
Este nuevo paquete de medidas extiende las sanciones a empresas e intermediarios que facilitan el tráfico ilícito de crudo. Destacan INTERSHIPPING SERVICES LLC, por registrar numerosos buques de la flota fantasma bajo bandera de Gabón, facilitando un comercio ilícito de hasta 10.000 millones de dólares anuales para el Estado ruso. También se ha sancionado a LITASCO MIDDLE EAST DMCC, vinculada a Lukoil, por su participación en el transporte de grandes volúmenes de petróleo ruso a través de esta misma flota.
El Ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, afirmó que “las nuevas sanciones desmantelarán aún más la flota en la sombra de Putin y drenarán los fondos de guerra de Rusia de sus importantes ingresos petroleros”. Lammy reiteró el compromiso del Reino Unido de mantener la presión económica al máximo nivel ante la “demora de Putin respecto a un proceso serio de paz”, destacando que la protección de la seguridad nacional y la ayuda a Ucrania son pilares del “Plan para el Cambio” del gabinete británico.

Las sanciones han provocado una caída de más de un tercio en los ingresos rusos por petróleo y gas desde 2022 (REUTERS/ARCHIVO)
Los datos oficiales del Reino Unido revelan que, desde 2022, las sanciones occidentales han provocado una disminución continua de los ingresos rusos por petróleo y gas, perdiendo más de un tercio de su valor en solo tres años. Este impacto financiero, sumado al creciente costo de la campaña militar en Ucrania, ha llevado al gobierno ruso a utilizar de forma intensiva su fondo de riqueza nacional, mientras se observa un repunte de la inflación y un aumento del gasto público en defensa y seguridad.

El gobierno británico apunta a la flota en la sombra rusa que transporta hidrocarburos para evadir sanciones (REUTERS/ARCHIVO)
La estrategia conjunta de Londres y Bruselas se apoya también en el endurecimiento de mecanismos regulatorios, buscando limitar la capacidad de Rusia para explotar lagunas legales internacionales y mantener sus exportaciones energéticas. El anuncio de la reducción del tope de precios del crudo ruso subraya la intención de frenar el acceso del Kremlin a divisas extranjeras, limitando así su sostenimiento del esfuerzo bélico.
Con este nuevo paquete de medidas, el Reino Unido reafirma su propósito de presionar al entorno financiero y logístico que sustenta la industria petrolera rusa, manteniendo su compromiso de apoyo a Ucrania y a la seguridad europea. Las autoridades británicas insisten en que la interrupción de los ingresos petroleros rusos es un paso esencial para avanzar hacia la estabilidad en la región y detener la financiación de la guerra.