Según un análisis de documentos rusos filtrados por el Royal United Services Institute, Moscú estaría proporcionando a Beijing equipo militar y tecnología que podrían facilitar un futuro ataque aéreo contra Taipéi
NotMid 28/09/2025
ASIA
Rusia está suministrando a China equipo militar y tecnología especializada que podría ayudar a Beijing a preparar una invasión aérea de Taiwán, según un análisis explosivo de documentos rusos filtrados, realizado por el Royal United Services Institute (RUSI), un foro de defensa y seguridad con sede en el Reino Unido.
El análisis se basa en unas 800 páginas de documentos —incluyendo contratos y listas de equipos que Moscú entregará a Beijing— obtenidos del grupo hacktivista Black Moon. Aunque los documentos no mencionan directamente a Taiwán, el instituto londinense argumenta que este acuerdo ayudaría a China a obtener capacidades avanzadas de paracaidismo y asalto anfibio, acelerando significativamente su cronograma para una posible ofensiva.

Los analistas afirman que el objetivo de Rusia es convertirse en proveedor militar de China y financiar su guerra en Ucrania (REUTERS)
El Equipo y la Tecnología que Aceleran los Planes
Los documentos filtrados, que RUSI considera auténticos, detallan la venta de tecnología específica y entrenamiento. Altos funcionarios estadounidenses han advertido que el presidente Xi Jinping ha ordenado a sus militares estar listos para una posible invasión de Taiwán tan pronto como 2027.
El equipo acordado, con un costo total estimado en más de 210 millones de dólares, incluye:
- Sistemas de paracaídas de gran altitud (Dalnolyot): Diseñados para lanzar equipos pesados desde 8.000 metros (26.250 pies). Esta altura permitiría a las fuerzas especiales chinas planear hasta 80 kilómetros para “penetrar en el territorio de otros países sin ser notados”, un factor clave para una infiltración de “etapa cero” en Taiwán.
- Vehículos de Asalto Anfibio: La venta incluye 37 vehículos ligeros de asalto anfibio, 11 cañones antitanque autopropulsados y 11 vehículos blindados de transporte de personal.
Además del hardware, Rusia acordó proporcionar un conjunto completo de equipamiento y entrenamiento en China para un batallón aerotransportado.
La ‘Experiencia en Combate’ de Rusia
Los expertos señalan que el mayor valor del acuerdo para China no es el equipo en sí, sino la “experiencia en combate” y los procedimientos de mando y control de fuerzas paracaidistas que Rusia puede aportar, dada su larga trayectoria en esta área.
- “La escuela china de aterrizaje aéreo es muy joven,” explicó Oleksandr Danylyuk, ex ministro de Finanzas de Ucrania y coautor del informe, sugiriendo que la asistencia de Moscú podría acelerar el programa aerotransportado de China en 10 a 15 años.
- Si bien las capacidades militares de Beijing superan las de Moscú, Rusia tiene el conocimiento sobre fuerzas aerotransportadas que le hace falta a China, un experto militar chino recalcó: “Rusia tiene más experiencia en combate“.
El objetivo de Rusia sería doble: por un lado, convertirse en proveedor militar de China y financiar su guerra en Ucrania. Por el otro, Danylyuk sugiere que Moscú podría querer deliberadamente involucrar a Beijing en un conflicto con Washington por Taiwán, desviando la atención de EE. UU. sobre la guerra en Ucrania.
Lecciones de las Derrotas Rusas en Ucrania
Paradójicamente, la propia fuerza paracaidista rusa tuvo un desempeño deficiente en Ucrania, fracasando en su intento de asegurar el aeródromo de Hostomel cerca de Kiev al inicio de la invasión en 2022.
Los analistas de RUSI sugieren que la lección para China es que su “desafío operacional” en Taiwán será lograr lo que Rusia no pudo: suprimir las defensas aéreas de Taiwán y desembarcar suficiente equipo para establecer una fuerza antes de que el ejército taiwanés pueda movilizarse.
El informe concluye que China podría utilizar los vehículos blindados lanzados desde el aire para tomar campos de golf cercanos a puertos y aeródromos taiwaneses, lo que permitiría a las tropas aéreas despejar el camino para las fuerzas de desembarco. Además, a largo plazo, China buscará aplicar ingeniería inversa a la tecnología rusa para avanzar en su propia inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
Agencias