NotMid 11/10/2025
EDITORIAL
La amenaza de Donald Trump de expulsar a España de la OTAN, jurídicamente imposible en virtud de los tratados, es otra muestra de su temperamento errático, su visión de la diplomacia por la fuerza y su menosprecio de las alianzas. Pero en cualquier caso el señalamiento a nuestro país por su falta de compromiso en el tablero atlántico, una postura en la que Pedro Sánchez se ha enrocado para compensar su debilidad interna, es una deriva inquietante que puede perjudicar la cooperación económica y de seguridad con Washington, como apunta el presidente de la Cámara de Comercio Americana, Jaime Malet, en entrevista con este diario. No sólo eso: el empeño de Sánchez en escenificar un choque frontal contra el trumpismo para desviar la atención de los casos de corrupción y las fracturas en su coalición ha debilitado la influencia internacional de España hasta el punto de ser apartada de las últimas cumbres.
El consenso no solo se ha roto con Washington. También ha levantado ampollas entre los socios el rechazo de Sánchez a reforzar la defensa de Europa en plena guerra híbrida rusa. En un momento tan crítico para la seguridad de la UE, España no puede permitirse aparecer como el socio moroso de la OTAN. El peligro, en última instancia, no es que Trump eche a España de la Alianza, sino que nuestro país sea irrelevante dentro de ella. Un error estratégico del que costaría décadas recuperarse.