NotMid 03/12/2025
EUROPA
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) siempre ha recalcado su naturaleza como alianza defensiva. Sin embargo, la creciente amenaza de Rusia está forzando un cambio en este discurso tradicional, obligando a la Alianza a adoptar una postura más contundente y menos ambigua.
Tras la última escalada verbal de Vladimir Putin, quien llegó a señalar que si Europa quiere guerra, la tendrá, el propio secretario general de la Alianza, Mark Rutte, ha endurecido significativamente el tono oficial.
En la rueda de prensa que puso fin al encuentro de ministros de Exteriores en Bruselas, Rutte fue categórico:
“La OTAN es una Alianza defensiva. Seguiremos siendo una Alianza defensiva. Pero que no haya duda: estamos listos y dispuestos a hacer lo necesario para proteger a nuestros mil millones de ciudadanos y asegurar nuestro territorio.”
Esta clara advertencia se suma a la línea más dura ya marcada por el máximo responsable militar de la OTAN, el Almirante Cavo Dragone, quien la semana pasada planteó la posibilidad de ir más allá de la defensa: “Tal vez tengamos que lanzar una acción preventiva donde haya drones preparados contra la OTAN”.
El creciente ambiente prebélico en Europa
El ambiente prebélico en Europa es cada vez más palpable. Si bien los servicios de inteligencia situaban un posible ataque ruso antes de 2030, informes recientes de países como Países Bajos y Alemania sugieren que este escenario podría producirse en solo dos años.
Esta percepción de riesgo inminente fue secundada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ya en octubre pasado afirmó en el Parlamento que Europa se encuentra en una situación de “guerra híbrida”.
Rearme y el compromiso del 5% del PIB
En este contexto de tensión, la OTAN reitera la urgencia de progresar en el rearme. Rutte destacó el aumento de aportaciones de los aliados europeos y Canadá, pero insistió en la necesidad de ir más allá:
- Objetivo de inversión: Los ministros debatieron la planificación para alcanzar el compromiso de invertir el 5% del PIB anual en Defensa, un acuerdo asumido en La Haya.
- Capacidades esenciales: Este aumento es vital para desarrollar y adquirir capacidades esenciales para la defensa colectiva, con énfasis en sistemas avanzados de defensa aérea.
Aunque Rutte no mencionó directamente a España, la postura de la OTAN es clara: el Gobierno deberá aumentar su inversión más allá del 2,1% que ha prometido. Los primeros exámenes a los países aliados para verificar el cumplimiento del compromiso se realizarán en el primer semestre de 2026.
El rol de Trump y la respuesta de Moscú
En la reunión, Rutte también elogió la figura de Donald Trump, a quien calificó como “la única persona en el mundo” capaz de desbloquear el “estancamiento” de la guerra en Ucrania. A pesar de la ausencia del secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, en Bruselas, el secretario general aseguró que el compromiso estadounidense con la OTAN es total.
Por su parte, Moscú ha respondido a las propuestas de paz de Trump con cautela. Si bien el portavoz presidencial, Dimitri Peskov, aseguró que el presidente Putin ha aceptado algunas propuestas y rechazado otras —en lo que calificó como un “proceso de negociación normal”—, el Kremlin busca evitar ser percibido como el obstáculo para la paz.
Según Peskov, la reunión (la séptima en este formato) fue un primer intercambio de opiniones y Rusia está dispuesta a reunirse con los negociadores estadounidenses tantas veces como sea necesario para llegar a un acuerdo.
Agencias
