El presidente, su esposa, Verónica Alcocer, y su hijo mayor, Nicolás Petro Burgos, entraron a la Lista Clinton. También aparece el ministro Armando Benedetti
NotMid 24/10/2025
USA en español
El Departamento del Tesoro de EE. UU. ha cumplido su advertencia e incluyó al presidente de Colombia, Gustavo Petro, a la primera dama, Verónica Alcocer, y a su hijo, Nicolás Petro, en el temido listado de la OFAC, lo que paraliza sus activos en la jurisdicción estadounidense y agrava la crisis bilateral.
WASHINGTON D.C. – El Gobierno de Estados Unidos ha escalado dramáticamente la tensión con Colombia al confirmar la inclusión del presidente Gustavo Petro en la Lista Clinton (Specially Designated Nationals and Blocked Persons List), administrada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro.
La decisión, que tiene ramificaciones geopolíticas y económicas inmediatas, también afecta a la Primera Dama, Verónica Alcocer, y al hijo mayor del mandatario, Nicolás Petro Burgos, actualmente bajo investigación por la justicia colombiana por presunto enriquecimiento ilícito.
Paralización de Activos y Crisis Bilateral
La inclusión en el listado de la OFAC implica que todos los bienes e intereses de los designados que se encuentren en la jurisdicción de Estados Unidos quedan bloqueados, y se prohíbe a cualquier ciudadano o entidad estadounidense realizar transacciones con ellos.
Junto a la familia presidencial, la OFAC también designó al ministro del Interior, Armando Benedetti, una figura clave del gabinete que ha acompañado al presidente Petro en sus recientes y fuertes críticas contra el presidente estadounidense, Donald Trump.
La Contextualización: Tensiones Precedentes
Esta acción sin precedentes se produce en medio de un deterioro de las relaciones entre Washington y Bogotá, marcado por un profundo desacuerdo entre Petro y Trump.
El presidente colombiano ha sido un crítico vocal de las políticas de la Casa Blanca, incluyendo aspectos de la lucha contra las drogas y la política exterior en la región, adoptando posturas que han sido consideradas confrontacionales por la administración estadounidense.
La inclusión del mandatario colombiano en la Lista Clinton, generalmente reservada a narcotraficantes, terroristas o personas vinculadas a regímenes sancionados, paraliza efectivamente la relación económica y financiera del círculo más cercano del poder colombiano con el sistema global.
Analistas internacionales señalan que esta medida es la culminación de una serie de advertencias no atendidas por el gobierno colombiano y representa una de las sanciones más duras impuestas a un jefe de Estado aliado en ejercicio en las últimas décadas.
