NotMid 14/07/2023
OPINIÓN
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
El partido que representa en las Cortes a la banda terrorista ETA, el que jamás ha condenado sus asesinatos, el que nunca ha colaborado con la Justicia para juzgar a los terroristas, el que los homenajea a todos y cada uno en todos y cada uno de sus cubiles natales, el que teorizó y defendió la “socialización del sufrimiento”, el que justificó las masacres en Hipercor y en las casas-cuartel de la Guardia Civil, el que tiene de portavoz en el Congreso a una condenada por colaboración con la banda asesina, el que desde uno de sus pasquines, pagados con los chantajes a los empresarios vascos, publicó en portada, cuando la Guardia Civil fue capaz de rescatar con vida, aunque medio muerto, a José Antonio Ortega Lara, “Ortega vuelve a la cárcel”, el que agradeció sinceramente el pésame de Pedro Sánchez por el suicidio de un etarra en la cárcel, el coautor de la “limpieza étnica” de 200.000 personas del censo electoral vasco, el que agredió y agrede a pedradas los actos públicos de todos los partidos constitucionales españoles, desde UCD y AP al PP y Vox, pasando por UPyD y Ciudadanos, el partido, en fin, de Txapote, el asesino de Miguel Ángel Blanco, ha pedido respeto a “la dignidad de las víctimas”… de Txapote.
Se completa así el círculo sanchista de la infamia y la desvergüenza. El PSOE, por boca de su delegado del Gobierno en Madrid, dice que Bildu, última denominación del partido de la ETA, “ha salvado miles y miles de vidas, no como los patrioteros de pulsera”, por el PP y Vox, que no votaron las medidas de Sánchez sobre el Covid 19, aunque el PP las votó en cinco de seis ocasiones, y Vox, una, mientras que Bildu se abstuvo siempre, tal vez porque nunca le han importado las víctimas de cualquier tipo. Y la condenada por terrorismo y portavoz del partido de la ETA, es decir, de Txapote, ha respaldado a Sánchez contra los que le dicen a la cara: “Que te vote Txapote“. El PSOE se erige en representante de las pocas víctimas a las que molesta que se recuerde la condición asesina de Txapote, cuyo partido es y piensa seguir siendo socio de Sánchez. Y el partido del famoso asesino se erige en portavoz de sus víctimas.
¿Cómo era? ¡Ah, sí! ¡Sánchez, que te vote Txapote!