El Nuevo Tablero de Ajedrez de Estados Unidos
NotMid 01/12/2025
OPINIÓN
En el nuevo y decisivo escenario geopolítico establecido por Estados Unidos, Nicolás Maduro y su “Cartel de los Soles” enfrentan la obligación de restituir la soberanía a Venezuela. Las alternativas que les quedan se reducen dramáticamente: ser presos, fugarse, o morir.
La cúpula de la dictadura de Cuba, los verdaderos jefes y arquitectos de esta estructura criminal, los prefiere muertos, eliminando así cabos sueltos que pudieran comprometer su propia supervivencia.
La Expansión de la Dictadura y el Narcoestado
Los primeros 25 años del siglo XXI en las Américas son la oscura crónica de la expansión de la dictadura de Cuba, financiada por el inmenso caudal de dinero y petróleo de Venezuela, entregado en su momento por Hugo Chávez. Esta era ha sido testigo de:
- La destrucción de la democracia y su suplantación por regímenes dictatoriales o para-dictatoriales.
- El establecimiento de narcoestados como pilares de poder.
- La institucionalización de la agresión contra las democracias a través de una guerra híbrida disfrazada de bandera antiimperialista.

Venezuela: El Punto de Inflexión
La nueva política exterior de Estados Unidos ha fijado a Venezuela como su punto de inicio estratégico. El destino del grupo de delincuencia organizada transnacional —el “Cartel de los Soles”— que detenta el poder en Caracas determinará el final de la suplantación del crimen en la esfera política continental.
La Venezuela ocupada no es un asunto nacional; es el epicentro de la expansión de la dictadura cubana, la cual ha ejercido un control absoluto tras la muy conveniente muerte de Hugo Chávez. Este país se ha convertido en una plataforma para:
- Un narcoestado bajo la fachada del “socialismo del siglo 21”.
- El soporte logístico de la guerrilla y el terrorismo de Estado e internacional.
- La penetración de las dictaduras extracontinentales de China, Rusia, e Irán con fines de expansión antidemocrática.
La Ceguera Cómplice de las Democracias
La naturaleza delictiva del “socialismo del siglo 21” siempre fue evidente. Sin embargo, las democracias continentales optaron por “coexistir con el crimen organizado”, cediendo, y reconociéndole condición y personería política. Esto fue a costa de su propia seguridad, libertad y sobrevivencia, hasta que Estados Unidos —a partir de 2025— asumió la defensa de su seguridad nacional.
Maduro y los usurpadores de la soberanía venezolana están formalmente identificados como criminales: procesados, con órdenes de captura internacionales y recompensas que suman millones de dólares. Son el primer objetivo en la aplicación de la ley para desmantelar a los grupos delictivos que, suplantando la política, han hecho de las Américas un paraíso de delincuentes en el poder, gozando de impunidad, inmunidades y privilegios que solo corresponden a dignatarios democráticos y Estados soberanos.
La Estrategia Quebrada de Cuba
La identificación del Cartel de los Soles como organización terrorista, la operación “Lanza del Sur”, los reiterados ultimátum y, crucialmente, el tratamiento de Estados Unidos a Maduro y su entorno como un grupo criminal y no como un gobierno, han quebrado finalmente la estrategia de dilación, falsos diálogos y resistencia digitada por la dictadura de Cuba.
Esta táctica dilatoria, exitosa para el castrismo por 67 años, ha llegado a su fin.
Tres Opciones y un Solo Mando
La realidad objetiva confronta a Nicolás Maduro y a su grupo criminal con solo tres salidas:
- Entregarse o ser capturados: Una versión actualizada del narco-dictador Noriega de Panamá, del Chapo Guzmán de México u otros grandes narcotraficantes.
- Darse a la fuga: Buscar refugio en algún país que les brinde impunidad, sabiendo que cada vez quedan menos.
- Morir: Ser autoeliminados, inmolados por sus propios entornos, o neutralizados por el cumplimiento de la ley.
Seguir ganando tiempo no parece ya una opción.
Todo indica que no es Maduro quien dirige la estrategia de resistencia, que ahora es de mera sobrevivencia. Es Cuba, la dictadura jefe, la que —con su práctica de permanencia por casi 67 años— aspira a cansar, desinteresar, debilitar o engañar a la administración Trump 47.
La dictadura de Cuba sabe que el fin de Maduro y la pérdida de Venezuela es el camino expedito a su propia caída. El Cartel de los Soles es la última trinchera de la dictadura cubana.
El Punto de Quiebre
Ni Estados Unidos ni las democracias de las Américas tienen otra opción: las dictaduras del “socialismo del siglo 21” han ido demasiado lejos con su agresión sistemática:
- Narcoterrorismo y terrorismo de Estado.
- Migraciones forzadas y tráfico de personas.
- Manipulación digital y financiamiento de campañas electorales.
- Toma progresiva del poder político.
Es el punto de quiebre continental. En este escenario, solo puede sobrevivir la democracia o las dictaduras del crimen organizado.
