La primera mujer en gobernar la cuarta economía mundial relanza uno de los lemas de la extrema derecha importado de Estados Unidos: “Japón primero”
NotMid 24/10/2025
ASIA
Sanae Takaichi, discípula de Shinzo Abe y la primera mujer en el cargo, ha revivido el lema de “Japón primero” e implementado una política migratoria de tolerancia cero. Críticos alertan que su enfoque nacionalista, basado en una supuesta “pureza étnica”, ignorará la necesidad urgente de mano de obra en el país más envejecido del mundo.
TOKIO – Japón, el país que durante más de dos siglos aplicó la estricta política de aislamiento conocida como sakoku, parece estar regresando a sus raíces ultranacionalistas de la mano de su nueva Primera Ministra, Sanae Takaichi.
Una de las primeras medidas de Takaichi al jurar su cargo fue crear una oficina en su gabinete para promover una “sociedad de coexistencia ordenada con extranjeros”. En la práctica, esto significa una agencia dedicada a la persecución de la inmigración irregular y la supervisión de políticas migratorias mucho más duras.
“Japón Primero” y la Amenaza de la “Invasión Silenciosa”
La líder nacionalista, la primera mujer en gobernar la cuarta economía mundial, ha resucitado el lema de la extrema derecha japonesa, “Japón primero”, importado del movimiento MAGA de Donald Trump.
Takaichi ha manifestado que la migración no es una oportunidad para el país, que sufre un descenso de población por 16 años consecutivos y mínimos históricos de natalidad, sino una amenaza para la armonía interna. Su visión restringe la mano de obra extranjera a sectores muy específicos y bajo criterios estrictísimos como el dominio del japonés y la formación.
El giro radical en inmigración es inminente. Se prevén medidas más duras para visados y permisos de residencia, incluyendo la amenaza de revocar las visas de residentes de largo plazo si incumplen las nuevas normativas. El Partido Liberal Democrático (PLD), la formación gobernante, ha reforzado su postura al coaligarse con partidos populistas. Takaichi incluso se ha acercado al partido de extrema derecha Sanseito, que describe la inmigración como una “invasión silenciosa”.
El Miedo a la Homogeneidad y el Contexto Histórico
El ultranacionalismo que impulsa Takaichi tiene profundas raíces históricas. Sociólogos japoneses atribuyen a los siglos de aislamiento (sakoku) una conciencia nacional basada en la homogeneidad y la idea de que la fortaleza del país reside en su unidad étnica y cultural, es decir, en preservar una supuesta “pureza”.
El nombramiento para esta nueva cartera migratoria recayó en la diputada Kimi Onoda, cercana al Ishin (partido que ha propuesto limitar la población extranjera a menos del 10% del total), quien defendió las nuevas políticas argumentando que “los delitos y el comportamiento disruptivo de algunos ciudadanos extranjeros, así como el uso inapropiado de los sistemas públicos, están causando ansiedad y una sensación de injusticia entre los ciudadanos japoneses”.
Estas declaraciones se alinean con la retórica de otros conservadores, que han hecho campaña afirmando que el récord de 3,76 millones de residentes extranjeros a finales del año pasado les quitaba puestos de trabajo a los japoneses y era causa de un supuesto aumento de la delincuencia. Incidentes reportados en ciudades con alta población kurda, como Kawaguchi y Warabi, han avivado esta retórica.
Alerta de “Suicidio Demográfico” y la Cita con Trump
Analistas internacionales advierten que la postura de Takaichi es un “suicidio demográfico”. El profesor Adam Simpson de la Universidad de Kioto, señaló que “Japón es la señal de alerta para muchos países desarrollados que sufren una crisis demográfica… Su economía necesita trabajadores extranjeros, no el enfoque nacionalista impulsado por su nueva líder.”
El giro ya ha tenido efectos prácticos, como la clausura de un programa de asociación multicultural entre ciudades japonesas y naciones africanas debido a protestas de residentes que temían ser “invadidos” por trabajadores de Mozambique, Nigeria, Ghana y Tanzania.
Las habilidades diplomáticas de Takaichi serán puestas a prueba de inmediato con la inminente visita de Donald Trump, una reunión que subraya el paralelismo entre sus lemas de campaña. La Primera Ministra, discípula política del difunto Shinzo Abe, buscará construir una alianza de seguridad aún más fuerte con el líder republicano.
Agencias
