La administración de Biden hizo una presentación al Congreso con sus objetivos y prioridades para el próximo año, donde también aseguran que Rusia representa “una amenaza para el orden mundial”
NotMid 29/03/2022
USA en Español
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó este lunes un proyecto presupuestario de 5,79 billones de dólares, con un mayor gasto en defensa que coincide con la guerra en Ucrania, que quiere financiar subiendo los impuestos a las corporaciones y a los más ricos.
En su propuesta, de 277 páginas, la Casa Blanca solicita que el Congreso apruebe para el año fiscal 2023, que comienza en octubre próximo, un presupuesto de 5,79 billones de dólares, frente a los 5,85 billones de 2022.
En total, el Gobierno estadounidense quiere destinar 813.000 millones de dólares a defensa, lo que supone un incremento del 4% respecto al año fiscal 2022, de los que 31.000 millones de dólares serían en gasto nuevo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden (REUTERS/Henry Nicholls)
Para la guerra en Ucrania y reforzar el flanco este de la OTAN, la Administración de Biden busca asignar 6.900 millones de dólares con el fin de “contrarrestar” la invasión rusa del territorio ucraniano.
En un comunicado, Biden solicitó que el gasto continúe para responder “a la agresión” del presidente ruso, Vladímir Putin, a Ucrania, “con el apoyo de EEUU a las necesidades económicas, humanitarias y de seguridad” de Kiev.
En una rueda de prensa posterior, el mandatario subrayó que el aumento del gasto en defensa se debe a que “el mundo ha cambiado” por la competencia que suponen países como China y Rusia, lo que va a requerir de inversiones contra los ciberataques y en nuevas capacidades en el espacio, lo que incluye misiles hipersónicos.
“Esta será una de nuestras mayores inversiones en seguridad nacional”, apuntó Biden.
La ‘número dos’ del Departamento de Defensa estadounidense, Kathleen Hicks, profundizó en ese punto y afirmó que China es el principal competidor estratégico de Estados Unidos y ha tildado a Rusia de “grave amenaza para el orden mundial” debido a su “invasión no provocada” y sus “tácticas viciosas”.
El secretario de Defensa Lloyd Austin en Bulgaria (REUTERS)
En la rueda de prensa, Hicks señaló que la estrategia de Estados Unidos se basará en la “disuasión”, con China como su “competidor estratégico más importante”.
“La República Popular China tiene el potencial militar, económico y tecnológico para desafiar el sistema internacional y nuestros intereses dentro de él”, dijo, agregando que otras de las “amenazas persistentes” son Corea del Norte, Irán y “organizaciones extremistas violentas”.
“Defender la patria; dar paso a la creciente amenaza multidominio planteada por China; disuadir el ataque estratégico; disuadir la agresión mientras se está preparado para prevalecer en un conflicto cuando sea necesario; priorizar el desafío de China en el Indo-Pacífico; el desafío de Rusia en Europa y la construcción de una fuerza conjunta resistente y un ecosistema de defensa”, detalló sobre las prioridades de EEUU.
“De manera similar, nuestra solicitud de presupuesto hace inversiones que apoyan el Comando Europeo de Estados Unidos y profundizan nuestro compromiso férreo con la OTAN. Optimizaremos la capacidad de respuesta de la Fuerza Conjunta, brindaremos asistencia a Kiev a través de la Iniciativa de Asistencia para la Seguridad de Ucrania y reforzaremos los programas de cooperación”, subrayó.
Un avión del ejército de Estados Unidos transportando soldados a su llegada al aeropuerto Rzeszow-Jasionka de Polonia (REUTERS/Kuba Stezycki)
Hicks ha explicado también que el presupuesto “dota al Departamento de recursos para sustentar y fortalecer la Fuerza Conjunta”, así como “desplegar fuerzas creíbles para el combate hoy” y al mismo tiempo prepararse “para las amenazas del futuro”.
Agencias