Al PSOE le molestan más las putas y la cocaína de la ‘trama Mediador’ que la corrupción’. Es la clásica hipocresía de la izquierda respingona
NotMid 01/03/2023
OPINIÓN
EMILIA LANDALUCE
El lunes estuve tomando una cerveza en Ramsés (una de las terrazas más divertidas de la plaza de la Independencia, en Madrid) para ver si aparecían el Tito Berni, el General y Chocho volador (según la trama del caso Mediador, la amante del guardia civil).
Chocho volador suena muy bien. A perverso de polígono industrial y un poco a español de Bigas Luna. «Si tengo dos cojones, ¿por qué no voy a tener dos Rolex de oro?», dice el personaje de Javier Bardem en Huevos de oro, una de las partes de la trilogía ibérica del director catalán.
Chocho volador es menos bonito que chocho de oro y chocho loco, pero supera a chochito, chocho caliente o chochazo… Eso hay que reconocerlo. La trama del Tito Berni, a falta de que se aclare lo que es verdad y lo que se queda en artificio de la instrucción, tiene todos los elementos que gustan a los ciudadanos. Titis, calvos gordos (con pelos en la espalda) en calzoncillos, cocaína y alcohol. Por eso, no es de extrañar que nos divierta que los socialistas del respingo concienciadito se vean retratados y avergonzados por su compañero diputado; diputeros, como dijeron ayer en la tertulia de Federico. ¿Pero cómo la llaman chocho y no clítoris? Incluso coño volador suena más feminista. Suena a pionera aviadora Amelia Earhart.
Tal es el constreñimiento moral ambiental que incluso dan ganas de justificar a esos supuestos 15 diputados socialistas que, según las últimas filtraciones, se divirtieron a escondidas con putas y coca sin la censura estrecha de la izquierda, empeñada en que somos amebas sin serpiente ni manzana. Viva el vicio, coño, chocho, cipote… (y todo lo que se les ocurra).
El problema es que la trama se divirtiera (y enriqueciera) aprovechando su cargo y chantajes mediante. Aún así, lo que más preocupa al PSOE preelectoral no es la corrupción, sino las putas, el alcohol y la cocaína. Es decir, la hipocresía y la incongruencia de los que se llenan la boca con virtudes y moral pero solo se tragan los eurillos. Ya sea trinque mediante o por observatorios de consenso consexo. De ahí que haya que insistir en las putas y la cocaína; las orgías, los whiskies y los puros… Lo demás les da igual porque robar, la malversación, es un pecadillo venial al lado de esas cositas tan dignas que mandan ahora en política: los pronombres correctos, las matrias. Y si no tenemos razón, hacemos una ley y sanseacabó.
Nos la clavan… hasta el Fondo Europeo. Qué pena que la muñeca Chochona se vea abocada a coñazo.
