NotMid 19/06/2022

DEPORTES

El Real Madrid se proclamó campeón de Liga tras derrotar al Barça en el cuarto partido y poner el definitivo 1-3 en una final en la que tenía el factor cancha en contra. En una temporada plagada de adversidades, los nuestros levantan la 36ª Liga de su historia y el segundo trofeo de este curso después de la Supercopa. El WiZink Center, con una increíble afición, volvió a ser decisivo con su apoyo al equipo, que hizo el último esfuerzo para llevarse un encuentro muy igualado hasta el final. Gran labor la de Chus Mateo y su cuerpo técnico en un triunfo con dedicatoria especial para Pablo Laso. El técnico sigue agrandando un palmarés de leyenda: 22 títulos en 11 temporadas.

Con el Palacio lleno y para ser fiel a esta final, el Real Madrid comenzó ganando el primer cuarto. Diez primeros minutos de poco acierto pero en los que los nuestros llevaron siempre la iniciativa gracias a un 7-0 inicial, una defensa sin fisuras y su superioridad en el rebote ofensivo, capturando más en ataque que en defensa (7-6) con un colosal Tavares (8 puntos sin fallo, 4 rebotes y 21 de valoración). El Barça, mejor en el triple, resistía la arrancada madridista (13-10).
 
Tira y afloja
Lo que no se detuvo fue la inspiración de Llull Rudy, que nada más comenzar el segundo cuarto lideraron un espectacular parcial de 11-0 en 3 minutos con 6 puntos del capitán, incluido un 2+1 de los suyos, y otros 5 del alero para poner un +14 en el 13’ (24-10). La entrada de Exum y la dirección de Jokubaitis mejoraron el ataque azulgrana, que a base de triples (5) y de cerrar su rebote se volvieron a meter en el encuentro en el segundo cuarto. Los nuestros, que tuvieron un pequeño bajón de energía cometiendo alguna precipitación y con bajos porcentajes de tiro, recurrieron a un Tavares dominante en la zona para irse arriba al descanso (34-33).
 

En la reanudación, el Madrid recuperó la intensidad que parecía haberle arrebatado el Barça. Volvió la concentración en defensa y le ganó de nuevo la partida en el rebote. Causeur, con sus penetraciones, y Tavares, un gigante en ambos aros que se iba ya a los 19 puntos y 30 de valoración, lograban para los suyos una renta de 7 puntos (50-43, min. 27). Fue sentarse el pívot para un descanso y los azulgranas, con Calathes y el acierto de tres y desde la línea de personal, se pusieron por delante por primera vez en el partido en el minuto 30. Situación que le duró la siguiente jugada. Poirier lo remedió antes del final del tercer cuarto (57-56)

El Palacio se rinde a un equipazo
Diez minutos le separaban del título al Madrid. Pero el Barça estaba jugando su mejor baloncesto de la final. El Palacio subió la presión y empujó al equipo, que echó el resto. Aparecieron los jugadores decisivos en estos playoffs: Hanga, primero, Deck, después, y por último un Causeur diferencial en 6 puntos seguidos en los dos últimos minutos cuando su rival todavía tenía opciones. Todos ellos arropados por la figura de Tavares. El pívot dejó para el partido decisivo su obra maestra: 25 puntos, 13 rebotes y 41 de valoración en 30 minutos, a solo dos créditos de su mejor actuación como madridista. Un 2+1 y un rebote ofensivo en medio del subidón de Causeur sentenciaron un título muy merecido (81-74). La afición, de 10.  El 19 de junio será otra fecha para el recuerdo del madridismo. Hace nueve años ganó en este día la Liga 31 y hace cuatro la 34. Ahora se une a ellas la 36.

@realmadrid

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