El presidente peruano cumple su primer año al frente de uno de los mandatos más polémicos de las últimas décadas
NotMid 28/07/2022
OPINIÓN
A los peruanos les preocupa su futuro inmediato y cómo pueden salir de la crónica crisis institucional que atraviesan. En este contexto, el presidente Pedro Castillo cumple este jueves su primer año al frente de uno de los mandatos más polémicos e ineficientes en las últimas décadas. Los fantasmas de la corrupción continúan acechando al cuestionado mandatario -su impopularidad alcanza ya el 71%-, en este caso por un escándalo sobre supuestos pagos ilícitos en ascensos en las Fuerzas Armadas que le salpica directamente, tal como ha denunciado uno de sus ex asesores ante la Justicia. No es el primer caso que cerca a un presidente en una posición muy débil del que pende continuamente la espada de Damocles de la destitución por parte del Congreso.
Y, más allá de la corrupción, Castillo, el izquierdista radical que llegó a la jefatura del Estado sin apenas formación política ni experiencia en gestión pública, no ha conseguido ni una mínima estabilidad en su Gobierno, con dimisiones o destituciones constantes que agigantan la sensación de caos cuando Perú se enfrenta a desafíos tan serios como el de la hiperinflación. Estamos ante un claro ejemplo de cómo el populismo tiene tanto atractivo para arrastrar mayorías a las urnas y llegar al poder. Y como resulta del todo inoperante una vez instalado en el mismo.