Cuba, Nicaragua y Venezuela acaparan la polémica antes de la histórica reunión entre la UE y los 33 estados de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe
NotMid 17/07/2023
IberoAmérica
“No va a ser fácil”, reconoció la canciller mexicana Alicia Bárcena en vísperas del inicio de la cumbre tan esperada durante ocho años en las Américas, que miran a Europa sobre todo por su capacidad inversora y por ser una alternativa a Estados Unidos y a China, cuya voracidad en busca de materias primas ha extendido sus tentáculos por todo el continente.
La ministra de Exteriores del país norteamericano trasladará la voz de su presidente, Andrés Manuel López Obrador, hasta Bruselas, donde sí acudirá el presidente del otro gigante americano. Lula da Silva liderará a la delegación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), que él mismo ayudó a conformar junto a Hugo Chávez en 2011 para fortalecer los intereses estratégicos de ambos y para competir con la Organización de Estados Americanos (OEA). Un liderazgo interamericano por el que hoy compiten el propio Lula y López Obrador, además del colombiano Gustavo Petro, con más ganas de aparecer que poder real.
“Lula es un líder muy respetado en Europa aunque es evidente que llega a la cumbre en medio de ciertas tensiones. Primero, por algunas de sus declaraciones sobre la guerra en Ucrania y luego por las diferencias que persisten para llegar a un acuerdo que permita concluir el acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur. A la UE le gustaría que Lula asumiera más el liderazgo dentro de la región, pero por ahora parece que su prioridad sigue siendo tratar de erigirse en un líder global para temas como la protección del medio ambiente y esfuerzos en paz y seguridad”, detalló a EL MUNDO Mariano de Alba, asesor senior del Crisis Group.
Entre las ausencias destaca otra vez la de Nicolás Maduro, que sólo viaja a países de socios y aliados para evitarse sustos, más aún cuando desde el Parlamento Europeo han reclamado su detención en caso de viajar. Su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, cuenta con el visto bueno de Bruselas, pese a estar sancionada por Europa.
Las tres dictaduras de la región (Cuba, Nicaragua y Venezuela), que suman 1.400 presos políticos entre las tres, han vuelto a acaparar buena parte de las polémicas previas al encuentro. En el trasfondo estaba la orden de dinamitar la presencia del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la cumbre. Los tres países son los grandes aliados de Putin en las Américas, quien también cuenta con la tibieza política de otros países, como Colombia, Bolivia o México, más allá del propio Lula.
“Es una vergüenza que los gobiernos democráticos se dejen presionar por las satrapías de Ortega, Maduro y Díaz-Canel”, protestó la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN).
Los primeros en disparar los fuegos políticos artificiales fueron los cubanos, cuyo presidente, Miguel Díaz-Canel, ha pasado por Portugal de camino a Bruselas. “Denuncio la falta de transparencia y la conducta manipuladora de la UE en la preparación de la Cumbre, que ponen en riesgo el éxito de la reunión”, avisó la semana pasada el canciller Bruno Rodríguez.
De inmediato, Caracas respaldó a La Habana con su “estilo diplomático” y añadió días después un ataque directo contra Josep Borrell después de que la UE reprochara al régimen bolivariano la inhabilitación política de la conservadora María Corina Machado, gran favorita para las primarias opositoras de octubre: “Te digo a ti, Josep Borrell, aquí no vuelve ninguna misión de observación europea, no vuelven por groseros y colonialistas”, profirió Jorge Rodríguez, presidente del órgano legislativo revolucionario.
La UE exige unas presidenciales limpias para 2024, que es aún más complicado que pedirle peras a un olmo. Tras intervenir al Consejo Nacional Electoral (CNE), pese a que ya lo tenía bajo su control, y profundizar su política de inhabilitaciones, el chavismo ha anunciado que no permitirá que la UE envíe una misión electoral de observación a las elecciones del año que viene.
“POCO INTERÉS EN EL ACERCAMIENTO A EUROPA”
“Da la impresión que los gobiernos de extrema izquierda de la región no tienen intención o interés del acercamiento con Europa y por ende lo que han estado haciendo es convertirse en un factor de obstrucción a los acuerdos. En esto ha ayudado el hecho que la presidencia de la CELAC la detenta temporalmente San Vicente y las Granadinas, un país con poco peso diplomático que además tiene vínculos cercanos con los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela”, desveló De Alba.
Dispuestos a trasladar su lucha a Bruselas, activistas nicaragüenses han desplegado toda su energía en la capital europea, iniciativas civiles que precisamente las dictaduras quieren evitar. “Le decimos a los gobiernos amigos de Europa y del mundo: Acompáñenos en el camino hacia la justicia y la libertad”, clamó Félix Maradiaga, precandidato presidencial desterrado de su país tras permanecer 20 meses en prisión. Una treintena de organizaciones de derechos humanos han lanzado la iniciativa “Grupo de Amigos para Nicaragua” en las horas previas a la apertura.
Con unos prolegómenos tan accidentados, ¿cuál será la clave que medirá el éxito de la Cumbre? “Primero que la declaración final contenga compromisos específicos para institucionalizar más la relación, segundo que se definan proyectos conjuntos gracias a la inversión europea y tercero conocer los pasos a seguir en materia de cuidado del medio ambiente, esfuerzos contra el cambio climático, lucha contra el crimen organizado y promoción de la democracia y de los derechos humanos”, concluye De Alba.
La canciller Bárcena desveló que la resolución del Parlamento Europeo a favor de los derechos humanos en Cuba durante el segundo aniversario del estallido social del 11J ha dificultado el consenso en la declaración final, en la que los amigos de la revolución castrista exigen introducir el rechazo al “bloqueo” contra la isla.
Agencias