NotMid 24/05/2023
MUNDO
Cuando era diputado del Parlamento ruso -entre 2007 y 2016- Ilya Ponomarev se significó por ser el único miembro de esa cámara en votar en contra de la anexión de la Península de Crimea, que las fuerzas de Moscú ocuparon en 2014. Aquella decisión le ganó la animadversión del régimen liderado por Vladimir Putin.
La entrevista se realizó a media tarde, coincidiendo con las informaciones provenientes de Moscú en las que las tropas leales al presidente Vladimir Putin aseguraban haber recuperado el control del territorio que los rebeldes rusos habían capturado el lunes.
Pregunta. ¿Siguen las fuerzas rebeldes en Belgorod y, si es así, cuánto territorio controlan?
Respuesta. De momento controlan tres aldeas y se está peleando por el control de una cuarta. Durante la noche se dedicaron a cavar trincheras y expandir sus posiciones para defenderse si se aproximaban las fuerzas rusas.
P. ¿El objetivo es aguantar la arremetida del ejército ruso o replegarse?
R. Nuestra prioridad es preservar las vidas de nuestros combatientes. No desperdiciar vidas. Pero estamos adoptando una posición oportunista. El objetivo es resistir, pero si son demasiados se retirarán.
P. ¿Con qué cantidad de uniformados cuenta esta fuerza opositora?
R. Varios cientos [Más tarde, la redactora en jefe del canal de televisión que apadrina el propio Ponomarev, Larisa Ribalchenko, rebajó esa cifra a «un centenar»].
P. ¿Les ha sorprendido el resultado de esta incursión?
R. Nos ha sorprendido más que Ucrania nos dejara atacar. Normalmente se mostraban reacios a organizar nada en territorio ruso, pero les dijimos que era la única manera. La presencia de soldados ucranianos en Rusia habría sido contraproducente. Respecto a los militares rusos les diré que la primera línea de defensa se hundió enseguida. Moscú no esperaba una acción de este tipo. Creía que Occidente no daría permiso a Ucrania para atacar el territorio ruso. No contó con que había rusos [opositores].
P. ¿No hay ucranianos entre los uniformados que han entrado en Belgorod?
R. No.
P. Pero las armas y los vehículos blindados se los ha proporcionado Ucrania.
R. Por supuesto. Tanto la Legión de la Rusia Libre como el Cuerpo de Voluntarios Rusos están encuadrados en el ejército ucraniano y es Ucrania la que ha dado el visto bueno para esta incursión.
P. ¿Cuál cree que puede ser la reacción del Kremlin? En el pasado ha utilizado la amenaza nuclear de forma repetida.
R. Su primera reacción ha sido movilizar a todos los idiotas útiles que tiene entre los opositores y en Europa. Esos que dicen que hay que seguir con la resistencia pacífica, que a Putin se le puede echar con globos blancos. Están recurriendo a sus simpatizantes en el Parlamento Europeo y aquellos que dicen que los rusos no pueden pelear contra los rusos.
P. Moscú dice que ha «eliminado» a decenas de combatientes de las fuerzas opositoras.
R. Eso es mentira.
P. Los integrantes de esta columna rebelde pertenecen a formaciones de ideologías casi antagónicas. Algunos son neonazis y usted, al igual que otros miembros de la Legión de la Rusia Libre, se define como un político de izquierdas. ¿Cómo han conseguido llegar a un acuerdo para colaborar en esta operación?
R. Nos dimos un apretón de manos y decidimos ir a por un enemigo común.
Agencias