El voto de los residentes en el extranjero asigna un diputado más al PP: suben a 137 y los socialistas se quedan con 121
NotMid 28/07/2023
ESPAÑA (Elecciones Generales)
A diferencia de Cantabria, Girona o Tarragona, en Madrid sí bailó anoche un escaño por el voto exterior. El PP se hizo con el último diputado de la circunscripción gracias a su éxito en el escrutinio de los emigrados, a falta de las últimas comprobaciones técnicas. Se lo robó al PSOE, de manera que los populares subirían a 137 y los socialistas se quedarían finalmente con 121. Hay que ponerlo en condicional, porque la Junta Electoral provincial no lo hará oficial hasta la mañana de este sábado, cuando se cumplimenten las últimas revisiones burocráticas de las papeletas enviadas a Madrid.
Este movimiento dejaría a Pedro Sánchez más a merced de Carles Puigdemont, ya que el PSOE necesitaría el voto afirmativo de Junts para su investidura, y no la abstención, como hasta ahora. ¿Por qué? Porque ahora, al anotarse un escaño más, el bloque de la derecha sumaría 172 diputados y el otro bloque (PSOE, Sumar, PNV, Bildu, ERC) contabilizaría 171… más la posibilidad de pactar con Junts, que tendría que apretar el botón del «sí» tanto para la investidura como para la Mesa del Congreso.
En todo caso, todas las fuentes de la Junta Electoral y del PP consultadas por este diario daban por hecho el cambio de escaño, por la fuerte ventaja de los Ien el voto llamado CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes). En Ferraz también lo daban por hecho. Pese a que el cambio en Madrid altera el equilibrio de bloques, en su primer reacción, el PSOE trató de relativizar el cambio: “No modifica la situación para formar mayorías: Junts tendrá que decidir si une sus fuerzas a PP y VOX, y abre la puerta a un gobierno de la derecha con la ultraderecha o se une al resto de fuerzas políticas para evitarlo exactamente igual que ayer”.
El escaño 16 del PP en Madrid lo ocuparía Carlos García-Adanero, ex de UPN que fue suspendido en su anterior partido por romper la disciplina de voto en la reforma laboral, y actualmente portavoz del PP en el Ayuntamiento de Pamplona.
Ya sólo queda esperar a que este sábado la Junta Electoral confirme una a una todas las actas y cierre de de manera definitiva y oficial el escrutinio general. Tanto en Génova como en el PP de Madrid pedían esperar al «dato definitivo». «No me fío» hasta que no se conozca el resultado oficial, ejemplificaba un dirigente.
OTRAS PROVINCIAS
Antes de la noche de suspense en Madrid, el PP se quedó a unos 1.850 votos de arrebatarle otro escaño a Vox en Cantabria. En lo que respecta a los votos exteriores, los populares ganaron con 1.332 votos. En segunda posición quedó el PSOE , con 1.032, tercero fue Vox, 475. El recuento de las principales fuerzas políticas del país lo cerró Sumar, que se llevó 446.
Cinco horas antes del escrutinio cántabro, el partido ganador en el 23-J quedó a un palmo de recuperar un escaño en Girona tras el recuento de los votos emitidos desde el extranjero, según fuentes populares. El partido de Carles Puigdemont consiguió 335 votos. Por el otro lado, el Partido Popular cosechó 277. Aunque a última hora de la noche se revisaban 4.000 votos nulos.
El PSOE tampoco consiguió arrebatarle el escaño que disputaba en la provincia de Tarragona con Junts. Para conseguir sumar ese diputado 123, el partido liderado por Pedro Sánchez necesitaba 1.298 votos con los que llevarse el sillón de la agrupación independentista, algo que se alejó bastante del recuento hecho por la Junta Electoral provincial: 658 favorables al PSOE frente a los 200 obtenidos por Junts.
En Tarragona, el Partido Popular fue la segunda fuerza más elegida, con 314 papeletas, seguida de ERC, 263; Sumar, 231; el propio Junts y Vox, que sacó 142. El total de votos emitidos fue de 1.992, menos de un 10% de las 21.576 personas llamadas a votar. De ellos, 1.965 se contaron como válidos, 21 nulos y 6 en blanco.
En cuanto al resto de provincias, el escrutinio del CERA dejó como ganador al PSOE en todas las de Castilla La Mancha, en Islas Baleares y en Córdoba y Segovia. Y el PP logró sobreponerse a las demás fuerzas políticas en La Rioja, Melilla u Ourense.
En la Comunidad de Madrid, donde hay 46.394 votos CERA -más que en ninguna otra circunscripción-, se preveía terminar el recuento en torno a las 19.00 horas. Pero debido a retrasos, el escrutinio se demoró hasta casi las 23.00.
DIFICULTADES LOGÍSTICAS
El voto CERA plantea dificultades logísticas, pues, a falta de los datos completos, pudo haber sido emitido en cientos de sedes diplomáticas españolas. De ahí que la Junta Electoral Central (JEC) admitiese ayer que algunos votos de españoles residentes en el extranjero para las elecciones generales del 23 de julio pueden «perderse por el camino» en función del país y la distancia con España. Una circunstancia similar a la ocurrida en Cantabria, donde el escrutinio se ha prolongado más de lo previsto debido al retraso en la recepción de tres cajas.
¿Qué es lo que ocurre? Que no es lo mismo, por ejemplo, emitir el voto desde el consulado español en Indonesia que el de Zúrich (Suiza), y que hay lugares desde donde los votos «pueden tardar más tiempo en llegar» o incluso «haber votos que no lleguen». «Ocurre, aunque no debería ocurrir, pero ocurre. Se sigue perdiendo alguno por el camino, aunque sean menos que antes», aseguró el catedrático de Constitucional Carlos Vidal en Onda Cero. Está por ver cuántos se quedaron efectivamente por el camino y si ésa es una cifra significativa.
En lo que respecta a la cifra final de participación en todas las provincias, ésta concordó con la informada por este diario acorde a la documentación gubernamental: 233.688.
Se confirmó por tanto un incremento del voto de los españoles residentes en el extranjero con respecto a las últimas elecciones generales. Estos electores supusieron el 10,04% de los 2,3 millones de españoles registrados en el CERA. También hay que añadir que estos más de 200.000 votantes reflejaron una subida del 60% respecto a los 145.853 emitidos de manera efectiva en las elecciones de noviembre de 2019.
Agencias