Los combates se intensifican también en la provincia rusa de Belgorod. Al ataque de los grupos opositores rusos apoyados por Kiev se suma ahora el Cuerpo de Voluntarios Polacos
NotMid 05/06/2023
MUNDO
El Ministerio de Defensa ruso dijo esta mañana que las fuerzas que tiene desplegadas en el sur de Ucrania han frenado un amplio asalto del ejército de Kiev causando “cientos” de bajas en sus filas, una información que no ha sido confirmada por el lado ucraniano.
Diversos canales rusos aseguran que los combates no habían concluido a primera hora de la mañana y que se peleaba en torno a Velyka Novosilka, no lejos de la atribulada villa de Vuhledar, en el extremo sur de Donetsk que conecta con la provincia de Zaporiyia, una región que se anticipaba como escenario de la anunciada contraofensiva del ejército ucraniano para intentar recuperar los territorios que fueron ocupados por Rusia al principio del año pasado.
War Gonzo, uno de los canales de información rusos, indicó que el asalto en Velyka Novosilka se inició a las 4 de la mañana y en la acometida participaron decenas de vehículos blindados. “Hay una lucha muy dura en curso”, escribió el canal de Telegram, que el domingo ya había informado sobre una intentona ucraniana en el mismo sector aunque a mucho menor escala. Horas más tarde el mismo cana admitía que los ucranianos han capturado una de las aldeas de la zona.
La ruta que parte de Velyka Novosilka hacia el sur de la costa ucraniana conecta directamente con ciudades ocupadas por las fuerzas rusas como Mariupol y Berdyansk. Cualquier avance ucraniano en esa zona supondría un quebranto mayúsculo para Moscú, que podría ver amenazada toda su estrategia militar en el este de Ucrania y ver cómo se ponen en peligro sus líneas de abastecimiento entre Rusia y la península de Crimea, que controla desde 2014.
Según el comunicado del Ministerio de Defensa ruso, la acometida ucraniana que definió como “una ofensiva a gran escala” se centró en cinco sectores diferentes del frente sureño e implicó a ocho batallones, incluidos dos de tanques equipados con las últimas donaciones de las naciones extranjeras que asisten a Ucrania.
“El objetivo del enemigo era romper nuestras defensas en lo que pensaban que era el sector más vulnerable del frente. No tuvo éxito. Las pérdidas de las Fuerzas Armadas de Ucrania ascendieron a más de 250 efectivos (soldados), 16 tanques” y dos decenas más de vehículos blindados, aseguraron los representantes del régimen de Vladimir Putin.
Moscú exhibió un vídeo en el que presuntamente se observan varios vehículos acorazados ucranianos siendo alcanzados por fuego de artillería.
Los enfrentamientos en Donetsk se suman a la intensificación de la refriega en la provincia rusa de Belgorod, donde los grupos opuestos al presidente Putin volvieron a atacar la linde fronteriza, en un inesperado giro de la invasión que apadrinó Moscú en febrero del año pasado, que ahora se ha trasladado a su propia geografía.
CUERPO DE VOLUNTARIOS POLACOS
Al Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK) y la Legión de la Rusia Libre se ha sumado el llamado Cuerpo de Voluntarios Polacos, una unidad de voluntarios de ese país, que este domingo admitió su participación en ese operativo.
Los responsables de Belgorod indicaron que una de las plantas que generan electricidad en el área ha sido atacada durante la noche y está siendo consumida por un violento incendio.
Las formaciones rusas rebeldes mostraron el domingo un vídeo en el que exhibían a una decena de supuestos soldados leales a Moscú que dijeron que habían capturado y ofrecieron entregárselos a las autoridades de ese país, aunque finalmente dicho ofrecimiento no fue aceptado por los representantes de las autoridades locales.
“Sólo queremos hablar con usted (referencia al gobernador de Belgorod) sobre el futuro de Rusia y la innecesaria guerra civil que ahora se libra en Belgorod”, había proclamado Denis Kapustin, el jefe de filas del RDK.
Uno de los asesores del presidente Volodimir Zelenski, Mykhailo Podolyak, opinó en un tuit que las caóticas imágenes que están llegando desde Shebekino -la principal ciudad de Belgorod que intentan capturar los rebeldes- deben considerarse como un anticipo de como va a ser “el futuro de Rusia”. “Es el final de la era de estabilidad de Putin”, agregó el representante ucraniano.
La acometida de los uniformados opositores y el ejército ucraniano -cuya artillería y apoyo aéreo está resultando vital- comenzó el pasado 22 de mayo y se ha recrudecido en las últimas jornadas.
El gobernador de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, ha admitido que más de 4.000 personas han huido ya de Shebekino pero varios medios rusos aseguran que la estampida ha sido casi generalizada y describen a la villa que solía acoger hasta 40.000 residentes como una ciudad “fantasma”. El sábado el propio Gladkov dijo que en los bombardeos que sufrió la zona habían muerto cinco civiles y otros 16 resultaron heridos.
“El Kremlin no puede hacer nada para impedir que Belgorod se convierta en el mismo campo de batalla constante que ha sido Donbás” durante los últimos años, manifestó por su parte Igor Girking, uno de los militantes rusos que lideró el alzamiento promovido por Moscú en 2014 en Ucrania, en su página de Telegram.
“El enemigo tiene suficientes unidades para apoyar la línea de frente recién formada sin mucho esfuerzo, sin tocar las reservas de choque dispuestas para lanzarse hacia el Mar de Azov. La población está conmocionada y se queja“, escribió Girking.
Agencias