Los estudiantes de 16 a 18 años también aprenderán cómo repeler ataques de drones y cómo usarlos en misiones de reconocimiento
NotMid 03/09/2023
MUNDO
Stalin no es un tirano, Ucrania es un país neonazi y la invasión fue necesaria porque Occidente tiene un plan oculto para desmembrar Rusia y quedarse con sus recursos. El Kremlin ha reescrito los libros de texto y se dispone a educar para la guerra a una generación de escolares.
En Moscú el viernes amaneció soleado y la bandera rusa se izó en cada centro escolar mientras sonaba el himno. Cada 1 de septiembre es una fiesta en Rusia, donde es habitual que los alumnos lleven flores y presenten coreografías. Pero a partir del lunes empieza el curso más belicista de la historia moderna del país. La juventud rusa, según explican los nuevos libros de texto, debe comprender la tragedia del colapso soviético, la perfidia de Occidente y la necesidad de sacrificarse por la grandeza de la patria rusa.
Los manuales escolares que llevan los niños y niñas de Rusia en sus mochilas reflejan la visión histórica del presidente Vladimir Putin. Vladimir Medinsky, asesor del Kremlin, ha supervisado cuatro nuevos libros de texto de historia para escolares de 16 a 18 años. En ellos ruge una visión revisionista de todo: la caída de la Unión Soviética, la era de Putin y las causas de la guerra de Ucrania. Rusia aparece como un país por encima de los demás que tiene derecho a borrar a otros para sobrevivir a unas amenazas mundiales.
‘Historia de Rusia, de 1945 al comienzo del siglo XXI’ es el libro más controvertido. Su coautor, Anatoly Torkunov, rector del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú no ha hecho muchas concesiones. “Occidente se obsesionó con desestabilizar la situación dentro de Rusia”, se explica en la página 393. “El objetivo indisimulado (…) era desmembrar Rusia y tomar el control de sus recursos”, especula el manual escolar, que presenta a los estudiantes una pregunta: “¿Qué razones obligaron a Rusia a iniciar la Operación Militar Especial?”.
La respuesta, según el libro, es una lucha por el control de Ucrania entre Rusia y Occidente que avivó el “neonazismo ucraniano” en un intento de socavar a Rusia. “Poco a poco, Estados Unidos y la OTAN comenzaron a preparar a Ucrania para el papel de principal ariete contra Rusia”, dice el manual, que señala intentos ucranianos de prohibir los libros, la música, las películas y la enseñanza del idioma ruso en Ucrania. No menciona que en Ucrania las librerías están llenas de novelas en ruso ni entra a explicar en qué idioma estudian los ucranianos que viven en Rusia.
A finales de 2022 se aprobó en Rusia un nuevo plan de estudios escolar con lecciones de entrenamiento militar. A partir del lunes, como parte del programa de seguridad los estudiantes de los grados 10 y 11 (de 16 a 18 años) aprenderán a manejar un rifle de asalto kalashnikov, pistolas makarov y a brindar primeros auxilios, además de estudiar el funcionamiento de armamento como las granadas. Incluso se les enseñará cómo repeler ataques de drones y cómo usarlos en misiones de reconocimiento. A partir del curso que viene esta asignatura se llamará Fundamentos de Seguridad y Defensa de la Patria y las enseñanzas irán todavía más allá de lo que se ha hecho hasta la fecha. El plan de estudios está todavía en preparación.
STALIN, MALTRATADO POR SOROS
En el pasado, las autoridades soviéticas y de la Rusia independiente intentaron disipar el culto al líder soviético Josif Stalin, pero en los últimos años el régimen de Putin ha estado intentando limpiar su nombre. Sin llegar a alabar toda su trayectoria, prefiere ignorar sus acuerdos con Adolf Hitler y las torturas y ‘desapariciones’ masivas.
En el nuevo libro de texto unificado sobre historia rusa, el papel de Stalin se presenta “objetivamente”, a diferencia de los libros de texto anteriores, incluidos los “financiados en la década de 1990 por la Fundación Soros”, denunció la semana pasada Mijail Myagkov, director científico de la Sociedad Histórica Militar Rusa, que lamentó que en el pasado Stalin se describiese como “un tirano, una bestia, un comandante mediocre que llenaba todo de cadáveres”. Ahora Stalin será dibujado como un hombre que ocupaba el cargo de comandante en jefe, como un hombre que “llevó a sus comandantes a la victoria”. Myagkov enfatizó especialmente que Stalin “defendió claramente los intereses de la política exterior soviética”.
El 21 de agosto aparecieron los resultados de una encuesta del grupo de investigación Russian Field, según la cual Stalin se encuentra entre los tres líderes políticos más populares del pasado en Rusia, junto con Pedro I y Catalina II. Los rusos señalaron a Boris Yeltsin y Mijail Gorbachov como los peores de todos. Meses antes se inauguraron en Rusia dos monumentos a Stalin. El primero apareció en Volgogrado (antigua Stalingrado) en febrero, en vísperas del 80 aniversario de la batalla de la ciudad. El busto está situado a sólo 120 metros del monumento a las víctimas de la represión política.
Hasta los niños rusos son conscientes de que por culpa de la invasión de Ucrania la vida cotidiana se ha resentido: McDonalds y otras marcas se marcharon, Netflix dejó de existir, volar hacia Occidente es imposible y muchos hombres han preferido marcharse a exponerse a ir a luchar en el frente. El libro de texto compara las sanciones con el bloqueo continental de Napoleón Bonaparte contra Gran Bretaña. Y muestra el lado positivo de esta nueva era de incertidumbre: “Estos momentos únicos rara vez suceden en la historia”, dice el libro, “no perdáis esta ocasión: Rusia es hoy una tierra de oportunidades”.
El año que viene aparecerán nuevos libros de texto de historia para cursos inferiores, informó el Ministerio de Educación.
Agencias