Hasta los más acostumbrados a retorcer argumentos y ponerse de perfil se dan cuenta de que esta vez la derecha tenía razón, que Sánchez está dispuesto a destruir España
NotMid 18/09/2023
OPINIÓN
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
Un estremecimiento leve, porque es una sensibilidad acorchada por el sectarismo de tantos años, se advierte en los escribas de la izquierda. Se han pasado la vida denunciando que España no corría ningún peligro y que todo eran fantasías de la derecha, que era es y será el único peligro real, y hete aquí que hasta los más acostumbrados a retorcer argumentos y ponerse de perfil se dan cuenta de que esta vez la derecha tenía razón, que Sánchez está dispuesto a destruir España con la ETA, PNV, ERC, Sumar y Junts.
Todos estos escribas no son totalmente fariseos, aunque el sectarismo los haya acostumbrado al fariseísmo, y querrían que Sánchez no fuera capaz de cargarse el régimen constitucional, la democracia y la paz civil para quedarse en el poder por tiempo ilimitado y sin barrera legal alguna. En realidad, les gustaría que Sánchez rechazara la amnistía, fuera a elecciones y las ganara. Pero la amnistía, lo dice la vieja guardia del PSOE y está a la vista, es un punto de no retorno para la democracia y para el sanchismo, forma que tomará aquí el socialismo del Siglo XXI o Cártel de Puebla. Es el viejo plan de Pablo Iglesias para liquidar el régimen del 78, que él, como la ETA, llama «cepo», porque, liquidado el orden constitucional, reventará la España odiosa que desconoce, pero aprendió a odiar desde la cuna, y se impondrá el cepo liberador, esa dictadura del progreso que ya disfrutan el País Vasco, Navarra y Cataluña, y cuyo adalid es Sánchez. Siempre podrá decir que su programa lo diseñó con Roures, y es verdad. Aunque Moisés no llegó a la Tierra Prometida, le hubiera encantado ver a Josué.
Pero no todos los escribas zurdos odian a España y lo español, empezando por el idioma, como la ETA, Podemos y el racismo analfabeto del PNV, Junqueras o el jabato del maletero. Algunos no escriben mal, señal de que leyeron todo lo que ignora la patulea de Igualdad, las lerdas de Sumar, los pistoleros de la ETA y los veterorracistas del PNV, que van a Waterloo a besar la mano del chico de Sánchez. Un futuro en manos de esa gentuza y con la derecha proscrita, como soñaron, asusta. Y se refugian en la frase «eso no lo puede hacer Sánchez». ¡Si lo está haciendo ya!
Rompan con el dictador en ciernes, si su mineral sectarismo lo permite, pero ni se engañen ni traten de engañarnos.