En un duro y bronco cara a cara, el socialista insistió en que si gana el PP España entrará en un “túnel tenebroso” y el ‘popular’ planteó a su oponente firmar un documento para garantizar que gobierne quien gane las elecciones
NotMid 11/07/2023
ESPAÑA
Único cara a cara entre los dos candidatos a la presidencia del Gobierno. Un solo debate entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo antes de las elecciones del 23-J. Frente a frente y ante las cámaras de televisión disputándose los votos indecisos, consolidando los afines e intentando robar alguno al adversario.
En el duelo dialéctico, muy airado, el candidato socialista se presentó nervioso y durante buena parte del debate fue a la zaga de la iniciativa que marcó el aspirante popular, más sosegado y menos a la defensiva.
El líder del PP ofreció a su contrincante un pacto: permitir gobernar al que gane las elecciones. «Yo lo firmo aquí mismo delante de los españoles ¿y usted?», le instó reiteradamente. Y Sánchez lo rechazó con evasivas, risas e interrupciones. Feijóo insistió en que si el PSOE gana los comicios, el PP se abstendrá para dejarle gobernar y urgió al candidato socialista a comprometerse a lo mismo, pero no lo consiguió.
El líder del PP aseguró que si consigue los votos necesarios no dará entrada a Vox en su hipotético Gobierno y añadió que jamás pactará con EH Bildu, el brazo político de quienes asesinaron a Miguel Ángel Blanco. Sánchez contraatacó con los pactos firmados por el PP con Vox pero él, por su parte, no se comprometió a no volver a pactar con ERC y EH Bildu, uno liderado por Junqueras y el otro por Otegi.
El líder del PSOE insistió en que PP y Vox son lo mismo, lo hizo continuamente, y acusó a los populares de haberse apuntado al eslogan «que te vote Txapote». Pedro Sánchez se quejó de los insultos que, asegura, le han dedicado dirigentes del PP, y Feijóo respondió enhebrando una lista de improperios que ha recibido de ministros y dirigentes socialistas.
Sánchez en este capítulo hizo referencia a uno de sus argumentos de campaña presentándose como un «político limpio» para establecer una comparación tácita con su rival.
SITUACIÓN DE CATALUÑA
A continuación ambos se enfrentaron a cuenta de Cataluña. El candidato socialista aseguró que la situación ahora es «mejor que en 2017» y el popular le echó en cara la reforma del Código Penal para derogar el delito de sedición en beneficio de los condenados por el Tribunal Supremo o la rebaja de la malversación.
Pedro Sánchez intentó cambiar el signo del debate lamentando el reproche que se le hace desde la oposición a cuenta de sus viajes en Falcon. Acusó a Feijóo de sacar a pasear continuamente el asunto del uso del avión presidencial y el líder del PP con rapidez le respondió: «Si el que saca a pasear el Falcon es usted».
En el apartado de la política exterior, salió a relucir el giro que imprimió Sánchez en relación con el Sáhara. Un tema que dio pie al popular a asegurar que si gobierna no adoptará ninguna decisión clave en este terreno sin tener el acuerdo del Congreso de los Diputados.
En el campo económico, Sánchez abrió la discusión haciendo un balance de los éxitos de su Gobierno. Citó el crecimiento económico, la creación de empleo y la rebaja de la inflación. Insistió en que el país va en la dirección adecuada y acusó a Feijóo de querer derogar todo de la mano de Santiago Abascal.
El líder del PP afirmó que es una «falta de respeto a los españoles decir que la economía va como una moto» y le espetó: «Los españoles no somos tontos».
Pedro Sánchez se defendió mostrando los datos de la reforma laboral, la subida del salario mínimo y de las pensiones y aseguró estar en condiciones de lograr el pleno empleo y subir el salario mínimo hasta el 60% del salario medio incluyendo esta promesa en el Estatuto de los Trabajadores.
El presidente del Gobierno y candidato del PSOE interrumpió constantemente a su rival hasta el punto de que el aspirante del PP le propuso que se tranquilizara. Sánchez, muy a la defensiva, intentó justificar los peores datos económicos, en concreto, la inflación aludiendo a la guerra de Ucrania y la pandemia. Feijóo hizo hincapié en la deuda pública que ha generado el Gobierno de Sánchez y en la subida de impuestos.
El socialista se comprometió a construir más vivienda pública y prolongar la vida de determinadas hipotecas hasta siete años. Feijóo se comprometió a lanzar a los okupas de forma inmediata.
Sobre pensiones, el actual presidente del Gobierno se apuntó haber reconstruido «todo lo que el PP destruyó» y haber garantizado por ley la revalorización de las pensiones con el IPC y, además, alimentar la hucha de las mismas con 5.000 millones al año. Feijóo le replicó comprometiéndose a revalorizar las pensiones conforme al IPC pero garantizando sus sostenibilidad y «sin tomar el pelo a los pensionistas».
Sánchez acusó al Partido Popular de ser lo mismo que Vox y Feijóo repitió su aspiración de derogar el sanchismo.
‘SÍ ES SÍ’
El líder del PP, en el bloque de políticas sociales y de igualdad, le recordó al candidato socialista haber votado lo mismo que Vox en Murcia para impedir un gobierno popular. Y por supuesto le sacó a relucir el «disparate y la infamia» de la ley del sólo sí es sí y le recordó que «no tuvo el cuajo» de acudir al Congreso a votar a favor de su reforma.
Sánchez defendió la ley y consideró sus más de mil rebajas de condena y más de cien excarcelaciones como la consecuencia de un «error jurídico» y después acusó a su rival de «tragar» con los planteamientos de Vox y «claudicar» ante la extrema derecha «cambiando principios por votos», «un intercambio obsceno e impúdico», sentenció, antes de asegurar que él ganará las elecciones porque los españoles no permitirán que «PP y Vox les metan en el túnel del tiempo».
En el ámbito de la educación, Feijóo sacó pecho de haber presidido la única comunidad que garantiza la educación gratuita y reprochó a Sánchez no haber contratado ni un sólo médico porque, dijo, la sanidad la gestionan las autonomías.
Sánchez dedicó su minuto de oro a advertir a los españoles de que si gana el Partido Popular el país entrará en un «túnel del tiempo tenebroso». Alberto Núñez Feijóo empleó el suyo pidiendo un voto para «acabar con los bloques y los bloqueos» y aseguró que él será «un presidente de fiar y un político útil».
Agencias