El independentismo recula y pierde nueve escaños, pero puede hacer presidente a Sánchez
NotMid 24/07/2023
ESPAÑA (Elecciones Generales)
Resultado clave en Cataluña para la gobernabilidad de España. El PSC ha conquistado una aplastante victoria en la comunidad, que ha contribuido al ejercicio de resistencia ejecutado por Pedro Sánchez. Y los diputados de las fuerzas independentistas, y en particular los de la Junts de Carles Puigdemont, volverán a ser determinantes para que el socialista pueda reunir una mayoría suficiente que le permita mantenerse en La Moncloa.
Quince años después de su última victoria en unas generales, la formación liderada por Salvador Illa se ha erigido en la fuerza más votada. Su anterior triunfo se remontaba a 2008, cuando Carme Chacón alcanzó los 25 diputados. El PSC se ha alzado hasta los 19 parlamentarios, lo que supone siete más que los logrados en los comicios de 2019 y le convierte en el gran beneficiado de las arriesgadas políticas de Sánchez hacia Cataluña. La concesión de los indultos y la eliminación del delito de sedición han sido reconocidos por el electorado socialista, mientras el PP se quedaba en unos insuficientes seis parlamentarios y Vox mantenía los dos que ya atesoraba. Las amenazas de Santiago Abascal han reforzado al PSC.
Prueba de este reconocimiento es también que los de Illa consolidan su hegemonía en Cataluña al encadenar tres victorias electorales consecutivas: las cosechadas en las autonómicas de 2021, en las municipales del pasado 28 de mayo y en la contienda estatal celebrada este domingo.
ERC -el partido más votado cuatro años atrás- se ha despeñado hasta la tercera posición al perder seis de sus 13 escaños y ser también rebasado por Sumar. Como ocurrió el 28-M, ha resultado la formación de Oriol Junqueras la más castigada del espectro independentista, pero el repliegue ha sido general. Junts se ha dejado un diputado por el camino y la CUP ha perdido los dos representantes que tenía en el Congreso.
En total, el secesionismo ha visto esfumarse nueve de los 23 escaños que ocupaba en las Cortes y casi 700.000 votos, lo que no le impedirá volver a ser decisorio para la elección del nuevo presidente de España.
«Valemos lo que tenemos. Cataluña o Vox. Si quieren gobernar su país tendrán que respetar el nuestro», ha remarcado el cabeza de lista de los republicanos, Gabriel Rufián, para después invitar al resto del independentismo a ponerse «de acuerdo» para consensuar el precio de la investidura de Sánchez.
El socialista depende enteramente de Junts. Podría alcanzar la mayoría absoluta si Puigdemont decidiera votar a favor de su candidatura o ser elegido en segunda vuelta si los neoconvergentes se abstienen.
Pero los del prófugo están anclados por ahora en el no que vienen sosteniendo durante toda la campaña. «No me temblará el pulso para mantener nuestra posición. No haremos presidente a Sánchez a cambio de nada. Nuestra prioridad es Cataluña, no la gobernabilidad del Estado español. No nos moveremos ni un milímetro», ha advertido la aspirante de Junts, Míriam Nogueras, una figura completamente afín a Puigdemont, que nunca lo desobedecería.
Nogueras ha recordado al PSOE que «echó a Trias pactando con la derecha» y ha sugerido venganza.
De no aflojar, el precio de Junts parece inasumible para Sánchez, pues pasa por autorizar la celebración de un referéndum de independencia.
Agencias