Captan con el telescopio espacial ‘Hubble’ una estrella que se formó tan sólo 900 millones de años después del Big Bang, un hallazgo que abre la puerta al estudio de los primeros astros del Universo
NotMid 30/03/2022
Ciencia y Tecnología
El telescopio espacial Hubble ha descubierto Eärendel, la estrella individual más lejana vista hasta ahora, a una distancia de 12.900 millones de años luz de la Tierra. El astro se formó cuando el universo era muy joven -tenía el 10% de su edad actual- y ya no existe, porque explotó hace millones de años, pero su luz fue tan potente que aún es visible y es un estrella de récord. Hasta ahora, la más lejana detectada era Ícaro, descubierta en 2018 a 9.000 millones de años luz.
El hallazgo que publica este miércoles la revista Nature, ha sido realizado por un equipo internacional, con participación española, liderado por Brian Welch de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU) y el equipo Space Telescope Science Institute.
La estrella, que se encuentra en una galaxia a la que han llamado Sunrise Arc, toma su nombre del poema El viaje de Eärendel, la estrella vespertina, escrito en 1914 por J.R.R. Tolkien, autor de El señor de los anillos.
El equipo de astrónomos que la ha descubierto estima que tendría, al menos, 50 veces la masa del Sol y sería mucho más brillante que este, aunque habrá que esperar a que el recién lanzado telescopio James Webb esté totalmente operativo para determinar su masa, tamaño, temperatura, radio y establecer si es una estrella de primera o de segunda generación.
“Eõrendel es la estrella más lejana que conocemos, aunque ya no existe. Es muy brillante pero explotó hace tiempo, no obstante aún vemos la luz que nos llega de ella, que se originó cuando el universo tenía un 10% de su edad actual, unos mil millones de años. La hemos podido detectar gracias a que está magnificada por un cúmulo de galaxias. Si no, sería imposible verla”, explica José María Diego, investigador del Instituto de Física de Cantabria, que ha participado en el descubrimiento.
12.900 millones de años en llegar su luz
En un comunicado, remitido por la Universidad de Cantabria, ha indicado que a medida que el universo se expande, la luz de los objetos lejanos se estira o “desplaza” a longitudes de onda más largas mientras se acercan a la Tierra. Hasta ahora, los objetos que se han visto a una distancia tan grande son cúmulos de estrellas incrustados dentro de las primeras galaxias. Sin embargo, Eärendel se encuentra tan lejos que su luz ha tardado 12.900 millones de años en llegar a la Tierra.
“Normalmente, a estas distancias, las galaxias se ven como pequeñas manchas, porque la luz de millones de estrellas se mezcla. La galaxia que alberga a Eärendel ha sido magnificada y distorsionada por lentes gravitacionales”, detalla el investigador, quien explica que “igual que un vidrio curvado que deforma la imagen cuando miramos a través suyo, una lente gravitacional amplifica la luz de objetos muy lejanos y alineados detrás de un cúmulo de galaxias. Estas galaxias son las que desvían la luz de astros lejanos debido a que su enorme masa deforma el espacio-tiempo a su alrededor”.
Este descubrimiento supone la apertura a una nueva era de formaciones estelares muy tempranas, todavía inexplorada. “Estas estrellas son de primera generación y apenas sabíamos nada de ellas. A partir de ahora podremos estudiarlas en detalle con telescopios como el James Webb. De hecho, ya existe un programa de observación aprobado por la NASA y en el que participamos”, afirma Diego
Agencias