El club apuesta por el consorcio formado por el gigante del ‘merchandising’ deportivo e Investindustrial, que ya pujaron por Barça Corporate. La venta, para la que habrá asamblea en junio, salva las cuentas de 2021-2022 y reduce la necesidad de CVC.
NotMid 13/05/2022
DEPORTES
El FC Barcelona está muy cerca de cerrar una de sus mayores operaciones corporativas de la historia. El club ultima los flecos definitivos para vender el 49% de Barça Licensing & Merchandising (BLM) al consorcio formado por Fanatics e Investindustrial, a cambio de aproximadamente 200 millones de euros, según explican tres fuentes distintas a 2Playbook.
La idea de la junta directiva es que la venta parcial de su brazo de retail pueda oficializarse en las próximas semanas, pues la formalización exigirá una asamblea extraordinaria antes del 30 de junio. Es la única manera posible para equilibrar las cuentas de 2021-2022 ante el incumplimiento del presupuesto original y sin tener que integrarse por ahora en LaLiga Impulso junto a CVC, opción que se ha ido trabajando estos últimos meses.
El planteamiento inicial no ha cambiado nada, pues el club presidido por Joan Laporta mantendrá una mayoría de control sobre el negocio. De hecho, los compradores ya presentaron oferta en su día por esta línea de negocio, si bien las cifras cambian. “Es algo menos de lo que inicialmente ofrecieron en el marco de Barça Corporate, pero la situación ha cambiado mucho en un año y ese proyecto se apalancaba mucho en la figura de Messi”, sostiene una persona al corriente de las negociaciones.
Tampoco está claro cómo se ha resuelto una de las principales críticas de Laporta a la operación corporativa que diseñó su predecesor, Josep Maria Bartomeu. “La oferta que más se acercaba al valor que consideramos justo exigía meter dentro el contrato con Nike, y sólo eso nosotros lo valoramos en 500 millones de euros”, sostuvo el dirigente en agosto de 2021.
La documentación remitida a los inversores en su día establecía un crecimiento sostenido de los ingresos, pasando de 55,28 millones en 2020-2021 a 103,63 millones de euros en 2024-2025. El crecimiento se apalancaba sobre todo en la denominada ofensiva directa al consumidor, que en los últimos meses llevó a BLM a rescindir muchos acuerdos franquiciados.
En concreto, el plan establecía que las tiendas físicas pasaran de 35,7 millones a 66,7 millones de euros en cinco años, mientras que las ventas del canal online más que se doblarían, hasta 19,1 millones de euros en 2024-2025. La licencia de productos, que permite diversificar la dependencia de las colecciones de Nike, se incrementaría de 10,9 millones a 16,4 millones de euros, según la información relativa a Barça Corporate. No obstante, estas cifras muy probablemente se han debido revisar.
La primera razón es porque estas proyecciones se realizaron a finales de 2020, cuando no se preveía que la pandemia durara tanto tiempo. La segunda es la salida de Leo Messi y el modo en que se produjo, pues muchos de los proyectos para exprimir aún más el merchandising pasaba por la asociación con la figura del delantero argentino.
Sobre el primer punto, las cuentas de BLM correspondientes a 2020-2021 revelan un desplome de ventas del 60,1%, hasta 21,68 millones de euros. Lastrada por el cierre del Camp Nou y la ausencia de turistas en Barcelona, el retail blaugrana se quedó en un tercio de lo que generó en 2018-2019, cuando batió su récord con 63 millones de euros. Y sería una cuarta parte respecto al objetivo de 80 millones que se fijó en 2019-2020, cuando la Covid-19 era aún algo desconocido para cualquiera.
Esta situación llevó a BLM a sufrir unas pérdidas de 8,29 millones de euros en 2020-2021, frente al beneficio neto de 263.000 euros del año anterior. El ebitda fue negativo en 4,8 millones, cuando el plan de Barça Corporate fijaba un resultado operativo positivo de 7,9 millones de euros. A medio plazo, se esperaba que el ebitda creciera a un ritmo muy superior al de la facturación, alcanzando los 26,9 millones de euros en 2024-2025.
Esta situación no es menor, pues de hecho dejó a BLM en una situación de patrimonio neto negativo de 6,18 millones de euros. Posteriormente, en julio de 2021, el club ejecutó una ampliación de capital de 7,05 millones para restablecer la situación patrimonial de la sociedad, determinante de cara a emprender una operación corporativa como la que se está perfilando con Investindustrial y Fanatics.
A falta de conocer el cierre definitivo, la junta sí confiaba en “una recuperación muy relevante” de la facturación de BLM, apoyada en la reapertura de los estadios, el regreso de los turistas internacionales y el propio consumo. Lo que no se especifica es a cuánta gente se ha recuperado tras la presentación de expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) sobre una plantilla formada por 314 personas a cierre de 2019-2020 y por 195 al término de 2020-2021.
A medio plazo, está por ver cómo se reenfoca el proyecto de BLM, cuya fuerza de ventas son seis tiendas propias (Camp Nou, Paseo de Gracia, Las Ramblas, La Roca Village y dos en las terminales del Aeropuerto de Barcelona); diez franquiciadas, de las cuales sólo una en el extranjero (México); más de 350 contratos de licencia y un portafolio de más de 2.000 productos, y el lanzamiento de su propio ecommerce a finales de 2020 tras la última renegociación con Nike.
La gran ambición de la anterior junta era ampliar el ámbito de actuación de su brazo de retail, convirtiendo las academias internacionales en nuevos puntos de venta, creando nuevas franquicias de producto de todas las series y películas desarrolladas por Barça Studios, y teniendo un mayor control sobre los canales de venta para conocer mucho más a su consumidor. De entrada, el ticket medio en las tiendas era de 62,7 euros, por los 23 euros del canal online, donde sí se quería intensificar la venta cruzada con ticketing y museo, según la información remitida a los inversores.
El plan contemplaba que la facturación se recuperaría totalmente en 2022-2023, pero además se añadirían nuevas aperturas de tiendas propias en Nueva York y Miami, “considerando el efecto de la potencial retirada de Messi”, confirmando que el plan del argentino pasaba por jugar dos años más en el Camp Nou antes de dar el salto a la MLS para poner fin a su carrera deportiva. A estos dos puntos de venta 100% del club se sumaba la idea de franquicias en China, Japón y Dubái, al tiempo que se aumentarían las ventas propias por una reducción de tiendas de terceros en España y una mayor ofensiva online.
Ahí podría tener un papel crucial Fanatics, el socio industrial dentro del consorcio con el que negocia el Barça. La multinacional estadounidense se ha convertido en uno de los actores más relevantes de la industria del deporte y ha alcanzado una valoración superior a los 27.000 millones de dólares (24.300 millones de euros) tras la última ronda en la que levantó 1.500 millones de dólares (1.375 millones de euros) y dio entrada a la NFL, la MLB, la NHL y los sindicatos de jugadores de NFL y MLB; Joseph Tsai, cofundador de Alibaba y propietario de los Brooklyn Nets de la NBA, y Qatar Investment Authority (QIA), dueño del Paris Saint-Germain (PSG).
Está por ver qué cambios se producen en la gestión de la compañía, que ha contado con tres directores generales desde su creación hace menos de dos años. El primero en salir fue Joan Carles Raventós, hombre de confianza de los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu. Su puesto lo asumió Jordi Balsells, fichado desde Desigual tras la llegada de Joan Laporta y cesado hace unas semanas en el marco de la purga de todos los ejecutivos que fichó el ya ex director general Ferran Reverter. Hoy, las riendas del retail las lleva Josep Maria Meseguer, sin experiencia en este ámbito.
Su nombramiento ha sido inscrito esta misma semana en el Registro Mercantil, junto a la confección de un nuevo consejo de administración que preside Laporta y en el que le acompañan Rafa Yuste, vicepresidente primero y responsable del área deportiva; Ferran Olivé, tesorero de la junta y máximo responsable de la gestión del club junto al presidente; Juli Guiu, miembro de la junta responsable del área de marketing, y dos ejecutivos: Sergi Ricart, recientemente empoderado como director comercial, y Maribel Meléndez, directora corporativa.
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