NotMid 21/06/2025
OPINIÓN
ARCADI ESPAÑA / YAIZA SANTOS
Para quitarse la suciedad del ambiente, a modo de ducha moral, informó del éxito que ha tenido hasta ahora la recaudación para Ahmed Tommouhi. La respuesta de su comunidad de lectores y oyentes le sirve de metáfora, y ciertamente le hace recobrar la esperanza.
No obstante, debió volver al fango. Se niega a hacer apuestas sobre el futuro del presidente del Gobierno, porque lo importante es el presente: hoy Sánchez es un cadáver político. Señaló, eso sí, el peligro contenido en una esquina de la carta a la militancia del otro día: la insinuación de que la democracia se pierda. Mire, no. La democracia no se va a perder con un Gobierno de la oposición, ¡ni siquiera se va a perder con Sánchez! Y en este punto tuvo que reconvenir a Santos.
También se refirió, de nuevo, a la indigente ponencia del PP, esa colección de tópicos que no se le ocurriría escribir ni siquiera a Gepetto. Rala y vacía de ideas, no hay nada que despierte interés, ¡nada! Es algo que le llena de pesar. No se trata de llamar tontos a los que la redactaron, no: es simplemente que no trabajaron lo suficiente.
Aunque Etxebarri no se coronara como el número 1 de los restaurantes del mundo, ya es un número 1, expresó. En sus platos, a diferencia de El Bulli, donde se comía la nada, se encuentra el origen platónico de las cosas.
Comentó un burning paper sobre las características compartidas por los asexuales, y agradeció a Manuel López Sampalo que haya salvado a Arcadi Espada del arquetipo del antiflamenco.
Y fue así que Espada yiró.